El CGI (imagen generada por computadora) es un recurso muy común del cine actual, pero su creación y su implementación en el séptimo arte fue acompasada con los avances tecnológicos. En la época más rudimentarias del cine, los directores creaban ilusiones ópticas de manera analógica para representar sus historias. Fue en el clásico de Alfred Hitchcock, Vertigo (1958), que se vio la primera animación por computadora creada por John Whitney.
A partir de los años 70, con la llegada de Star Wars y otros títulos, el CGI comenzó a verse con más frecuencia en la gran pantalla, llegando a una mayor popularidad en la década del 80. Igualmente, la primera vez que se vio en el cine un personaje completamente creado con computadora fue en 1985 en el film El joven Sherlock Holmes de Barry Levinson.
Un caballero que cobraba vida
Si bien en Tron de 1982 ya había aparecido un personaje en CGI, en el film de Levinson se utilizó de manera fotorrealista y solo tuvo 10 minutos en pantalla. El personaje es el caballero de la vidriera y en un determinado momento de la historia cobra vida, siendo este aspecto del film lo que le dio alta notoriedad -aunque no logró trascender para la crítica y el público-. El efecto fue creado por John Lasseter, quien trabajaba para Lucasfilm y posteriormente dirigiría Toy Story.
En lo que respecta a un personaje protagónico que haya sido generado por CGI, el primero fue Casper en el film homónimo de 1995 y se convirtió en un ícono del cine infantil de dicha década. Mirando en el cine actual, el CGI es una herramienta a la que se le echa mano muy frecuentemente, no solo para películas de terror o infantiles, sino para diversos géneros cinematográficos.