Aunque concisa, la filmografía de Quentin Tarantino es una de las más sólidas de entre todos los directores de la actualidad. Con films como Kill Bill, Inglourious Basterds, Reservoir Dogs y Pulp Fiction, entre otros, el cineasta nacido en Knoxville es ampliamente reconocido como uno de los mejores en su tarea, pero según él hay una cinta que le costó no solo millones de dólares sino “tres buenas películas”.
Acorde al nominado al Oscar, hay un largometraje que es la pata floja de su filmografía: se trata de Death Proof, historia que gira en torno a un psicópata de la carretera, un asesino en serie que va aniquilando a sus víctimas, siempre chicas jóvenes, con su coche de especialista “a prueba de muerte”.
La película se estrenó originalmente en cines como parte de Grindhouse, una entrega doble que combinaba Death Proof con Planet Terror, film de Robert Rodriguez, pero después de que este experimento tuvo un mal desempeño en la taquilla estadounidense, Death Proof se lanzó como una cinta independiente en otros países y en su edición doméstica.
Según reporta Far Out Magazine, Tarantino participó de una entrevista para el medio The Hollywood Reporter y como parte de la charla expresó su deseo de dejar el mundo del cine con una filmografía perfecta. “Para mí, todo se trata de mi filmografía, y quiero salir con una excelente filmografía”, dijo Tarantino, quien acto seguido hizo una autocrítica y aseguró que “Death Proof tiene que ser la peor película que he hecho”.
“Para una cinta para zurdos, eso no estuvo tan mal, ¿de acuerdo?”, agregó Quentin. “Entonces, si eso es lo peor que hice, estoy bien. Pero sí creo que uno de esos films pasados de moda, viejos, flojos y flácidos te cuestan tres buenas películas en lo que respecta a tu calificación”.