Quentin Tarantino es un ávido cinéfilo. Tanto desde sus entrevistas como en sus propias películas, el director deja ver cuáles son sus géneros favoritos, sus directores predilectos y también sus influencias más fuertes. El realizador usa sus cintas para homenajear estos géneros, directores y films y al mismo tiempo crear un estilo propio.
En diversos diálogos, Tarantino ha revelado algunos títulos que se encuentran entre sus favoritos, por ejemplo el film oriental Audition de 1999 que tiene un lugar especial en su corazón. Sin embargo, el que realmente hubiera deseado dirigir es Battle Royale, la película estrenada en el año 2000, dirigida por Kinji Fukasaku y basada en la novela homónima de Koushun Takami.
Esta producción ha llegado a ganarse el mote de film de culto y se trata de una pieza altamente violenta, con grandes dosis de sangre y con una historia distópica.
La sinopsis del film (vía FilmAffinity) reza: “En el amanecer de un nuevo milenio, el país está al borde del colapso. Millones de personas vagan sin empleo. La violencia en la escuela está descontrolada y adolescentes rebeldes protagonizan boicots masivos. El gobierno contraataca con ‘Battle Royale’. Cada año, una clase es escogida al azar para que se enfrente, en una isla abandonada, a un cruel juego de supervivencia“.
Sabemos que el cine oriental en general, sobre todo el de samurais y artes marciales, ha sido de gran influencia para Tarantino, algo que tuvo su mayor desarrollo en Kill Bill. Evidentemente Battle Royale también fue una pieza clave para que el director creara su historia de venganza.
Fue en una entrevista en Jimmy Kimmel Live que confesó su devoción por este film: “Soy un gran fan de la película japonesa Battle Royale, que es en la que se basa Los juegos del hambre, bueno Los juegos del hambre la ha destruido. Habría sido genial haber dirigido Battle Royale“.
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