Ridley Scott es uno de los directores más respetados del cine contemporáneo gracias a fabulosas piezas de ciencia ficción como Alien y films de carácter épico como Gladiador. Sin embargo, hasta los más grandes reciben malas críticas y no están exentos de sentirse devastados por las mismas.
En un reciente diálogo con The Hollywood Reporter, el director que acaba de estrenar Gladiador 2 confesó que desde hace décadas no lee la opinión de los críticos sobre sus películas. Esto se debe a una crítica escrita por Pauline Kael a propósito de Blade Runner, film de 1982 que hasta la actualidad continúa siendo fundamental en la ciencia ficción.
“Pauline Kael en The New Yorker me mató con su crítica de Blade Runner. Fueron cuatro páginas de destrucción. Nunca la conocí. Me sentí muy ofendido”, explicó el director sobre el escrito que lo dejó devastado.
“Enmarqué esas páginas y han estado en mi oficina por 30 años para recordarme que hay un solo crítico que cuenta y eres tú. Desde ese momento, no he vuelto a leer críticas. Porque si es buena, se te puede ir a la cabeza y puedes creértela. Y si es mala, te deprimes tanto que es debilitador“, agregó.
Lo cierto es que a la afamada crítica no le gustó nada el clásico de ciencia ficción y lo describió como “una visión espeluznante y opresiva”, además de caracterizar a la cinta como “desagradable y fea”.
Scott ha podido separar la opinión de la especialista de su visión sobre la obra y hasta el día de hoy se siente altamente orgulloso de la escena inicial de la película protagonizada por Harrison Ford. “Yo creo que es genial, así que vete a la mierda, Pauline”, cerró con una postura más superada.