La relación entre actores y directores durante el rodaje de una película puede volverse compleja. Existen cientos de casos en los que no fueron óptimas, como sucedió con Marlon Brando y Francis Ford Coppola en Apocalipsis Now, o directamente generaron polémica y denuncias, como Lars Von Trier y Björk en Bailarina en la oscuridad.
Sean Penn también habló de la mala experiencia que tuvo con un director que él admiraba. Se sabe que, cuando uno conoce a sus ídolos, la visión puede transformarse y esto es lo que le sucedió al actor con John Schlesinger.
Penn y el director trabajaron juntos en El juego del halcón (1985), película que cuenta la historia de dos amigos de la infancia que fueron juzgados por vender secretos de Estados Unidos a la URSS durante la década del 70.
En diálogo con Alex Simon, Penn comentó: “Yo he sido un enorme fan de él. Hizo algunas grandes películas, sin dudas, pero nosotros no la pasamos bien. Los argumentos que tiene de su lado son las películas que hizo antes que esa. Nunca encontramos el punto para hablar de la película”.
Si bien las diferencias entre actor y director no tuvieron consecuencias en la pantalla, internamente habrían tenido problemas para construir el personaje de Penn por los malos entendidos y la poca “productividad” que hubo en el rodaje.
“Tuve que proteger del director al personaje que estaba interpretando”, dijo Penn. De todos modos, también hizo la salvedad de que esta es su percepción de los hechos: “Es la forma en que lo recuerdo”. Además, admitió que él también puede ser una figura difícil a la hora de trabajar.