Meryl Streep es una de las actrices más respetadas del mundo del cine. A lo largo de su carrera, que comenzó en los años 70, ha interpretado grandiosos papeles que van desde el más profundo drama hasta las comedias románticas livianas. Habiendo ganado tres premios Oscar y con múltiples interpretaciones legendarias, se podría decir que existe una especie de consenso sobre su genialidad. Sin embargo, esto no parece ser así para todas sus colegas. Fue Sharon Stone quien, recientemente, se mostró crítica de la notable idealización que hay en la industria por la actriz de Kramer vs. Kramer.
Ante la pregunta de un periodista sobre la experiencia de haber trabajado finalmente junto a Streep, haciendo referencia a la película The Laundromat, Stone respondió: “Me gusta la forma en que lo expresas, que finalmente pude trabajar con Meryl Streep. No dijiste, ‘Meryl finalmente se puso a trabajar con Sharon Stone’. O finalmente pudimos trabajar juntas… Porque así fue su vida, se preparó para el ‘Todos quieren trabajar con Meryl’. Me pregunto si a ella le gusta eso”.
Y agregó: “La forma en la que planteaste la pregunta es en gran medida la respuesta. El negocio se estableció para que todos envidiemos y admiremos a Meryl porque solo Meryl llegaba a ser la buena. Y todos deberían competir contra Meryl. Creo que Meryl es una mujer y una actriz asombrosamente maravillosa. Pero en mi opinión, francamente, hay otras actrices igual de talentosas que Meryl Streep. Toda la iconografía de Meryl Streep es parte de lo que Hollywood le hace a las mujeres.”
Lejos de ser un ataque directo hacia su colega, Stone intentó reivindicar a muchas actrices que también hacen su trabajo de manera destacada:
“Viola Davis es la actriz que es Meryl Streep. Emma Thompson. Judy Davis. Olivia Colman. Kate Winslet, por el amor de Dios. Pero dices Meryl y todos se caen al suelo. Soy mucho mejor villana que Meryl y estoy segura de que ella lo diría. Meryl no iba a ser buena en Basic Instinct o en Casino. Soy mejor y lo sé. Y ella lo sabe. Pero todos estamos preparados para pensar que solo Meryl… es tan asombrosa… que cuando decís su nombre… debe haber sido increíble… para que yo trabaje… con ella”.
Stone defendió ciertas cualidades propias por sobre las de Meryl, explicando que no todas las actrices son buenas para todos los papeles: “¡Soy la reina de la obscenidad! ¡Ella es la reina de eso! Todos tenemos que sentarnos en nuestros asientos asignados. ¿Me estás tomando el pelo? Si trabajamos en un supermercado, ella no siempre puede ser la cajera número uno. Todos estamos haciendo nuestro trabajo. Todo el mundo mejora, y todo el mundo llega a tener a veces ese día no muy bueno. Incluso Meryl. Nos han enseñado que no todo el mundo tiene un asiento en la mesa. Una vez que se elige uno, nadie más puede entrar allí”.