Uno de los músicos más aclamados del rock contemporáneo, Dave Grohl, emprende por primera vez la tarea de director para contar la historia del mítico estudio californiano Sound City. A partir del momento en que Grohl compra la consola Neeve que se usaba en el estudio, decide contar la historia de los sonidos tan especiales e históricos que se formaron a partir de ella. Dice el músico que, en un primer momento, la película contaría la historia específicamente de la consola, pero luego mutó en la historia del estudio, de las bandas que pasaron por allí, de sus integrantes, sus altibajos, mostrándonos así, cómo se constituye en un emblema de la música. El documental está compuesto por entrevistas a los dueños, secretarias, operadores y asistentes, pero también a distintos artistas y bandas que pasaron por el estudio, sumado a videos y fotos documentales de la época: Nirvana, Queens of the Stone age, Rage against the machine, Fleetwood Mac, Neil Young, Tom Petty, Slipknot, entre otros. Entre retazos de entrevistas, testimonios, fotos y grabaciones se va armando el relato de vida de Sound City: su espíritu rockero, su decadencia, su época dorada luego de grabar uno de los mejores discos de la historia, Nevermind de Nirvana (1991), luego su quiebre cuando la tecnología analógica se ve obligada a competir (inútilmente) con la digital. El film tiene todo el brío de juventud como el de los fundadores y participantes del estudio en su momento. Grohl narra y entrevista desde el lugar de aprendiz y también desde el lugar de quien fue parte de esa historia, con Nirvana. El valor de la consola Neeve justamente es lo que retrata el film: el sonido que emana a través de la consola analógica es lo que hace historia, lo que le otorga a la música producida en Sound City ese halo mítico e inigualable. Finalmente, desde la actualidad, Dave Grohl, sigue haciendo el uso indicado de la consola Neeve que funciona como reliquia sonora. Con su banda Foo Fighters, convoca a Stevie Nicks (cantante de Fleetwood Mac), a Trent Reznor de NIN, a Rick Springfield y reúne Nirvana con nada más y nada menos que Paul McCartney en la voz. Podríamos decir que Dave Grohl efectúa una operación de rescate histórico, le hace honor y legitima al espacio que forjó tantas bandas fundamentales de la música y discos emblemáticos. A través del documental, Dave Grohl, cuenta una historia desconocida para muchos que nunca pierde el entretenimiento.