Sound of Metal es uno de los últimos platos fuertes que Amazon Prime Video adquirió para su catálogo sobre el cierre del año. Una película conmovedora, pero que también abre un debate.
La historia es dura desde el principio: un baterista viaja junto a su novia tocando por Estados Unidos con el dúo noise que tienen juntos hasta que, de repente, él pierde la audición. A partir de este momento, la película en 120 minutos de metraje abre diversas aristas y situaciones en las que nos lleva junto al desconcertado protagonista.
Ruben -interpretado por Riz Ahmed– es un hombre que se autodenomina “adicto”, aunque hace cuatro años que no consume, y que por un largo rato se niega a aceptar que ha quedado sordo. Hábilmente, el film logra tocar diferentes puntos que se ponen en juego a partir del momento crítico: el vínculo con su novia, con la música y con el mundo; las posibilidades para aprender a vivir en un mundo que enmudeció, el aspecto médico, entre otros.
Dentro de este cúmulo de aspectos abrumadores, en la película de Darius Marder hay un despliegue técnico -sobre todo de sonido, cuyo diseño estuvo a cargo del experimentado Nicolas Becker– en el que se apunta a que el espectador tenga una vivencia de la experiencia subjetiva de Ruben. El espectador es testigo de cómo va disminuyendo su visión y de cómo el mundo y el otro se hacen cada vez menos permeables para él.
Sound of Metal es un drama duro, sin lugar para momentos cómicos o distendidos. Si bien expone algunos momentos de autosuperación, no es la típica película emotiva que Hollywood entrega al estilo Wonder. Más bien, el espectador es invitado a vivir el infierno de Ruben, quien no solo atraviesa esta situación sino que lidia con una adicción inminente y una soledad desgarradora. Mientras avanza su situación también se exponen las maneras de significar la sordera y allí aparece la idea de no concebirla como discapacidad, con lo cual allí no hay nada que arreglar sino “aprender” a ser sordo.
Es desde estos aspectos y abordajes de la condición de Ruben que el film se presta para el debate, sobre todo porque por momentos la película parece insinuar que solo es posible una buena vida para él mientras esté junto a sus “iguales”.
Sound of Metal no pasa desapercibida entre los recientes estrenos. En primer lugar por su temática que habilita un tipo de film poco visto; y en segundo lugar, los tintes indie de su estética y de sus personajes que hacen un abordaje algo inesperado para la historia que se cuenta.