En el Universo Cinematográfico de Marvel no se mostró cómo fue que una araña picó a Peter Parker (Tom Holland) y que este descubrió sus superpoderes, pero lo cierto es que a esta altura no se necesita de demasiada creatividad para imaginar los hechos. Tampoco se dieron a conocer los comienzos de Spidey en el rubro de los superhéroes, aunque cualquier fan del personaje bien recordará que no fue por motivos que tuvieran que ver con el bien común.
La primera aparición del trepamuros se dio en el cómic Amazing Fantasy #15 de 1962, historia en la que Peter adquiere sus habilidades sobrehumanas y, posteriormente, ve un cartel que ofrece 100 dólares a cualquiera que pueda sobrevivir tres minutos en un ring de lucha con Crusher Hogan. Claro está, el héroe decide darle uso a sus nuevas habilidades y supera el desafío.
Tal y como se pudo ver en la primera cinta del Vengador de Sam Raimi (vía CineMasComics), la actuación de Parker llama la atención de un productor de televisión que le promete que puede ganar una fortuna y convertirse en una estrella con sus nuevas capacidades.
Peter no duda en aceptar la oferta y después de dejar a los espectadores asombrados con su primera aparición en la televisión, es acechado por periodistas que le ofrecen dinero para entrevistas, fotos y contratos para películas. Él le escapa a los reporteros y les dice: “¡Hablen a mi agente, muchachos! ¡Estoy ocupado!”.
El resto de la historia de origen del personaje se desarrolla con la muerte de su tío Ben, quien es asesinado por un criminal que Spider-Man fácilmente pudo haber detenido y que terminó con su siempre recordada frase que reza: “Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”.