El 4 de marzo llegó a los cines de todo el mundo The Batman, la esperadísima cinta de DC sobre el hombre murciélago dirigida por Matt Reeves y protagonizada por Robert Pattinson. Aunque en un principio la elección del actor británico para darle vida al vigilante de Ciudad Gótica dio mucho de qué hablar, lo cierto es que la decisión de Reeves fue más que acertada para esta película en la que el cineasta pudo tomar diversas inspiraciones y darle vida a su visión del personaje y su historia.
Uno de los tantos cambios que el director hizo en comparación con los anteriores films del héroe es la ubicación de la Baticueva, la cual ha sido ubicada en largometrajes previos en las afueras de la ciudad, mientras que en esta versión de la historia se encuentra en una estación de subte abandonada que se ubica debajo de la Torre Wayne. Según contó el diseñador de producción James Chinlund en una entrevista para el libro The Art of The Batman, esta decisión se inspiró en una antigua leyenda urbana de la ciudad de Nueva York.
“Si la familia Wayne construyó esa torre durante los años veinte, ¿qué había debajo de esa torre que ofreciera la oportunidad de construir una cueva?”, se preguntó Chinlund, según el medio ComicBook.com. “Hay una estación de metro en el Waldorf Astoria de Nueva York. Un mito dice que hay un tren estacionado allí todo el tiempo. La idea es que, siempre que el presidente está en la ciudad, si alguna vez hay una emergencia y tiene que abandonarla, podrían llevarlo a través del túnel secreto que hay en el Waldorf y sacarlo de la ciudad sin que nadie se enterara”.
“Siempre me gustó esa idea y pensé que era muy romántica. Me dije a mí mismo que, si los Wayne existieran y hubieran creado una ciudad como Gotham, probablemente tendrían su propia terminal secreta de trenes debajo de su torre”, agregó. Por su parte, Reeves también se sinceró sobre su primera idea sobre el diseño de la Torre Wayne y la base de Bruce, locaciones que quería que fuesen algo construido por los viejos ancestros adinerados del héroe, y le gustó “un lugar en el que los Rockefeller o los Vanderbilt podrían haber vivido”.
“La Wayne Tower, en las cintas, suele ser el centro de negocios de Wayne Enterprises”, dijo Reeves en el libro. “Pero queríamos tomar esta torre gótica y convertirla en la casa de Bruce. Sería un viejo rascacielos, que ya pasó sus días de gloria, como se puede ver en la base de Central Park o en algún gran edificio antiguo en Chicago”. Reeves también comentó que otra inspiración para él y el aspecto de la Torre Wayne fue el documental de los hermanos Maysles, Grey Gardens, una película de 1975 sobre una madre y una hija que viven en una mansión abandonada en Nueva York.
“La idea de mostrar la decadencia para que puedas ver lo que una vez fue pero ya no es, y ese sentido de la belleza de la decadencia, y cómo eso reflejaba a Bruce, a su carácter, fue clave. A él ya no le importa nada de la historia familiar tradicional. Está tan metido en su misión obsesiva que es como una droga para él: es adicto a ser Batman. Entonces, cuando miras de cerca el interior de la mansión Wayne, parece que alguien dejó que todo se derrumbe”.