Martin Scorsese nos tiene acostumbrado a largometrajes llenos de violencia callejera, gánsteres y asesinatos. The Irishman, su nueva cinta para Netflix no es la excepción.
Al igual que The Wolf Of Wall Street (2013), esta película está inspirada en personajes y hechos reales. Asimismo, la trama de The Irishman habla de un mafioso, tal y como en Goodfellas (1990), cinta que se centra en Henry Hill, un delincuente que verdaderamente existió y estuvo muy activo entre 1955 y 1980.
Pues bien, en esta oportunidad, Scorsese se inspiró en la vida de Frank Sheeran, un sicario acusado de tener vínculos con la mafia de la familia Bufalino y asesinar a por lo menos 25 personas, dentro de ellas, al líder sindical Jimmy Hoffa en 1975. Quizá la mejor fuente de la información sobre estos hechos es el libro Jimmy Hoffa: Caso Cerrado, escrito por Charles Brandt.
En esa obra de no ficción, Brandt ahonda en cientos de horas de grabación de su investigación del caso. Pero, principalmente, se basa en la confesión de Sheeran en su lecho de muerte sobre todos sus crímenes. De acuerdo con lo narrado por Charles, queda en evidencia la crueldad de Frank (conocido como “El Irlandés”) y su falta total de respeto por la existencia de otras personas.
Sin embargo, varios detalles de su prontuario todavía son un misterio para el FBI, por lo que Scorsese se tomó varias licencias creativas para contar su historia en este largometraje que tiene 3 horas y media de duración. De cualquier manera, esta producción es oficialmente considerada una adaptación cinematográfica del libro en cuestión.
Después de su paso por algunas salas estadounidenses y de su proyección en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, The Irishman llegará a Netflix el próximo 27 de noviembre. Lo más reciente que comentamos sobre esa película fueron las críticas que la acusan de reproducir masculinidad tóxica.