Si algo logra Werner Herzog es no dejarnos indiferentes ante sus películas. Ver todas en las que ejerce la dirección es una tarea que puede llevar un tiempo pero que nos sorprenderá con cada título. The Wild Blue Yonder es la que estrenó en 2005 y que incursiona en las etiquetas de ciencia ficción. ¿Pero cuánto de ciencia ficción puede tener si, al fin de cuentas, está hecho con material de archivo? Por las imágenes, The Wild Blue Yonder podría ser otro documental de su filmografía, e incluso por momentos uno de Nat Geo, pero una vez más la elocuencia de Herzog deja en claro su genialidad. Un extraterrestre (interpretado por un consternadísimo Brad Dourif) llegó a la Tierra décadas atrás desde un planeta océano (“La salvaje y azul lejanía” del título) que había comenzado un proceso de glaciación. En su monólogo asegura que su especie siempre quiso formar una comunidad en nuestro planeta y que, además, tiene la fórmula para salvarnos. Todo se superpone con imágenes de archivo cedidas por la NASA en la que vemos a astornautas en su total cotidianeidad, con música clásica de fondo. Los 80 minutos se dividen en 10 capítulos con nombres como “El misterio del ovni de Roswell reexaminado” (ellos ya sabían todo) o “El túnel del tiempo”, que incluyen además del material de archivo, entrevistas a expertos que intentan bajarnos a Tierra algunos conceptos matemáticos y físicos. Hacia el final es el mismo autor quien declara, en los créditos, que no existe tal poesía como la que hace la NASA con los cuerpos celestes. Este jueves 20 de agosto, a las 19.00, The Wild Blue Yonder se proyecta en el MACBA (Av. San Juan 328, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) en marco del ciclo El espacio entre los dos. Más información acá.