El COVID-19 está en boca de todos y nos hemos aprendido los síntomas como si fuera el abecedario, pero también sabemos que este virus se comporta muy diferente en cada cuerpo. Los testimonios de quienes llegan a contar la experiencia son diferentes, incluso existen los infectados asintomáticos.
Días atrás, Tom Hanks, quien sufrió la infección de COVID-19 casi al principio de la pandemia, habló con el programa The National Defense y narró su experiencia. Tanto él como su esposa Rita Wilson dieron positivos en el test de COVID-19 y pasaron unos días espantosos.
El actor de Naúfrago ya se encuentra curado y a salvo, pero asegura que los síntomas fueron muy fuertes, sufrió días muy malos y no tenía nada de fuerzas. Según él, fue su esposa quien tuvo un peor panorama:
“La verdad es que Rita lo pasó mucho peor que yo, su fiebre fue mucho más alta y también sufrió otros efectos; perdió por completo los sentidos del gusto y del olfato, durante buena parte de las tres semanas no podía disfrutar en absoluto de la comida, tenía náuseas con frecuencia y no podía hacer otra cosa que arrastrarse por el suelo para poder ir al baño, fue todo más largo de lo esperado.”
La pareja agradeció a los médicos que siguieron su tratamiento. Así lo declaró en el programa radial: “El personal que nos atendió tuvo mucha paciencia conmigo; una enfermera me preguntó un día que cómo me encontraba y le contesté: ‘Me está pasando algo rarísimo, intento hacer unos estiramientos básicos y no puedo ni con la mitad.’ Se me quedó mirando a través de sus gafas como si estuviera hablando con el hombre más tonto del mundo y se limitó a responder: ‘Es que tienes COVID-19.'” También relató el aislamiento que cumplieron en un hospital en Australia con el objetivo de no esparcir el virus.
Tanto Hanks como su esposa han donado su sangre ya con anticuerpos para las investigaciones referidas a la vacuna.