Hace tan solo unos días, Netflix sumó a su catálogo Ofrenda a la Tormenta, la tercera y última película de la serie de films basados en la Trilogía del Baztán, un conjunto de obras de suspenso de la española Dolores Redondo.
Esta serie de largometrajes sigue la historia de Amaia Salazar (Marta Etura), una mujer policía que termina por investigar una serie de extraños asesinatos en Navarra, España, lugar en el que reside. La trilogía se compone de los previamente estrenados El guardián invisible (2017) y Legado en los huesos (2019).
La historia inicia con la aparición del cuerpo de una adolescente muerta a las orillas del río Baztán, ubicado entre las provincias de Navarra y Guipúzcoa. Ante este crimen, Amaia, quien es una inspectora especializada en homicidios de la Policía Foral de Navarra, comienza a investigar qué fue lo que le ocurrió a la joven y todas las pistas con las que se va encontrando la llevan a regresar al lugar en el que nació, Elizondo, un sitio que ya había decidido no volver a pisar.
En Legado en los huesos, Salazar debe resolver el breve y enigmático mensaje que le deja un hombre que acaba de suicidarse, el cual solo reza “Tarttalo”, pero el asunto se vuelve aún más intrigante al conocerse que su autor enfrentaba un juicio contra el padrastro de la joven Johana Márquez.
En esta ocasión, la investigadora, quien tenía la intención de dejar atrás su vida como parte de la fuerza a raíz de su embarazo, tendrá que volver para resolver el nuevo caso mientras le toca enfrentar momentos perturbadores con su propia madre.
Finalmente, la historia de Amaia llega a su fin en Ofrenda a la tormenta, la que algunas personas consideran la mejor entrega de la saga y en la que la protagonista vuelve a poner sus habilidades al servicio de la comunidad para resolver un caso que junta extrañas muertes infantiles con rituales dantescos.
La cinta, que al igual que sus predecesoras fue dirigida por Fernando González Molina, se conecta con El guardián invisible, cuando Salazar debe resolver lo ocurrido a Ainhoa Elizasu, quien apareció a las orillas del río Baztán.
Sus recuerdos del pasado juegan siempre un papel importante, en este caso el paradero de su madre es desconocido, una mujer que no está del todo sana y a quien se mostró como alguien con problemas mentales. Además debe enfrentarse a todo como mamá primeriza. Se encuentra con dos personajes: el juez Markina y el padre Sarasola, dos individuos que entorpecen sus investigaciones.
Con respecto a su trabajo en esta trilogía, el cineasta español le dijo al sitio Noticias de Navarra:
“Creo que la trilogía del Baztan es lo más oscuro que he rodado. Es distinto a lo que he hecho antes, pero posiblemente también será distinto lo siguiente que haga”.
A su vez, al momento de hablar de su relación con los textos originales de la autora y de la propuesta de ser el director de las películas, González Molina confesó:
“Leí a Dolores Redondo en el aeropuerto camino de Colombia cuando estábamos rodando Palmeras en la nieve. Cuando me comentaron el proyecto de la trilogía pesaron muchas cosas. Pesó el hecho de ser navarro y de poder contar una historia desde el valle de Baztan. Me enamoré de las novelas y sentí que había tres películas muy poderosas en esos libros. Los productores arriesgaron y aceptaron que mi planteamiento fuera siempre hacer tres películas. Mi idea original no era entonces hacer ninguna adaptación más, y a partir de ahí he caminado por otros lugares”.
“[Los misterios que se desarrollan en Baztan] tuvieron en mí un influjo poderoso”, continuó.
“En los libros había ya un trabajo previo enorme que resultaba muy interesante a la hora de armar en cine una historia. Es verdad que tiene varios hándicaps. La literalidad no se puede matar en algunos puntos. Por otra parte, cuando son novelas muy conocidas y muy leídas, sabes que cada lector se ha hecho su propia película en la cabeza. Siempre tienes el miedo a decepcionar a esa parte de los espectadores que ya conocen la historia que tú estás contando porque antes han sido lectores de ella. Todos somos conscientes de que la historia en cine es una versión del libro, pero a la vez sabes que esos lectores han imaginado escenarios y personajes y que tú lo mismo les puedes satisfacer que decepcionar”.