A lo largo de los años, Keanu Reeves no solo ha sido la cara de enormes franquicias en la gran pantalla, sino también el protagonista de muchos momentos en la vida real que han dejado ver la buena persona que hay detrás del actor.
El canadiense siempre se ha mostrado agradecido por el amor de sus fanáticos, además de tener grandes gestos con ellos cada vez que lo reconocen en la calle, y su humildad sale a la luz en cada una de sus apariciones, pero esto no es simplemente otra imagen que Reeves crea delante de las cámaras, sino que es cien por ciento real. Así lo aseguró Jeremy Fry, doble conocido por su trabajo en The Bourne Ultimatum, Baby Driver y Black Panther.
Como encargado de coordinar las secuencias de acción para la trilogía de John Wick y responsable de ocupar el papel del actor en algunas de sus escenas más peligrosas, Fry tuvo la oportunidad de conocer al verdadero Keanu tras bastidores y en una entrevista con Metro News afirmó lo que todos pensábamos:
“Él es un dador, es desinteresado, trabaja incansablemente. Todo lo bueno que escucharon sobre él es un 110% cierto”.
Además, reconoció que el nacido en Beirut, la capital del Líbano, gusta de hacer todas las escenas de riesgo que pueda, pero aún así no pierde la conciencia de que los dobles tienen que hacer su trabajo y él solo debe intervenir cuando realmente es necesario.
“Hubo una toma en la que queríamos que Keanu deslizara la cámara hacia arriba y queríamos que la cámara se acercara a él”, contó Fry sobre una escena de John Wick. “Trabajamos con él por un tiempo en eso y fue complicado, [pero] lo logró. Hizo un buen trabajo”.
“Siempre es interesante para mí cuando los actores quieren hacer sus propias acrobacias… cuando tenés personas que podés usar y no vas a saber que no son ellos. Pero Keanu lo entiende completamente. Él nunca dijo: ‘Quiero hacer eso. Quiero hacerlo’. Confía en Darren y [el director] Chad Stahelski para tomar la mejor decisión que puedan, y sabe que lo usarán cuando lo consideren apropiado y seguro”, finalizó.