Una de las películas que más está dando de qué hablar durante los últimos días es Y mañana el mundo entero, el film alemán sobre antifascismo de Julia von Heinz que llegó a Netflix.
La historia nos ubica cuando Luisa (Mala Emde) deja a sus padres adinerados para estudiar derecho y su mejor amiga le presenta a un colectivo de activistas de Antifa atraídos por su voluntad de luchar por la causa y el desdén por las convenciones. Pero, en su misión de detener el continuo aumento de neonazis en Alemania, el grupo llega rápidamente a una encrucijada: ¿combatir el odio justifica la violencia?
A través de la mordacidad de su compromiso contra la extrema derecha, Luisa también trata de impresionar a Alfa (Noah Saavedra), el chico al que ama. A su vez, mientras la joven lucha por comprender si sus acciones están motivadas por lealtades personales o convicciones políticas, ella y el grupo deben decidir qué hacer cuando la lucha ideológica contra el fascismo se vuelva concreta.
Además de Emde y Saavedra, el elenco de esta película producida y adaptada por la ya mencionada von Heinz en colaboración con Fabian Gasmia y John Quester, respectivamente, está integrado por Tonio Schneider en el rol de Lenor, Luisa-Céline Gaffron haciendo de Batte y Andreas Lust, responsable de darle vida a Dietmar.
Cabe recordar que, durante la presentación del film en el Festival de Venecia el 9 de septiembre del 2020, su equipo llevó máscaras con nombres de víctimas de la violencia fascista y nacionalista, como Marwa El-Sherbini, una mujer egipcia asesinada en 2009 en la sala de un tribunal de Dresde, o Silvio Meier, miembro de un grupo anarquista antifascista matado por neonazis en 1992.
“Desgraciadamente no hubo problemas para encontrar treinta o incluso cuarenta nombres de personas que fueron asesinadas en las últimas décadas”, contó von Heinz en aquella oportunidad.”Todos conocemos los nombres de los asesinos, pero realmente queremos usar esta plataforma para recordar a las víctimas que no hicieron nada malo, sino tener el color de piel incorrecto, una discapacidad o expresarse contra el fascismo en Alemania”.
Por su parte, Schneider comentó que “esta película es también importante porque plantea una pregunta: ¿cómo podemos luchar contra el fascismo?”.