Una escena no se construye aislado: esa fue la conclusión que nos dejó la última edición del festival santafesino Creciente Magnética que tuvo lugar este sábado 11 de junio en el Centro Cultural y Social El Birri, llamado así en honor al cineaste Fernando Birri y que tiene sede en una estación de trenes recuperada autogestivamente por jóvenes de la ciudad.
En esta tercera edición, el festival sumó un encuentro diurno con una temática central: la autogestión. Con puntos de vista distintos, el encuentro estuvo centrado en el rol de SADAIC en la vida de un músico independiente, cruzando generaciones y situaciones personales de cada participante. Miembros de las agrupaciones SUMA, Cima Entre Ríos y del INaMU, más sellos como Lo-Fi Records, Repelente Discos, Polvo Bureau y Soy Mutante construyeron una charla que por lo polémico del tema, no le faltó picante. El diseñador Ale Caso y desde Indie Hoy aportamos sobre las plataformas digitales que están al alcance en la actualidad. Un cierre acertado fue el de uno de los oyentes de la charla, opinando que lo más importante son los encuentros y las colaboraciones, armar una propia red de contactos. Y en paralelo, el acceso a la información que los organismos suelen encriptar pero que las asociaciones de músicos desmenuzan y difunden (justamente el delegado de INaMU, Federico Denis, distribuía uno de sus libros). Desde la producción del festival aseguraron que en las próximas ediciones habrá nuevas charlas, ajustadas a las necesidades de lo que vaya surgiendo encuentro a encuentro.
Para la noche, la feria de editoriales y sellos independientes ya estaba sobre la mesa y la maratón de bandas apenas comenzaba: los locales Gonza & la Fogata fueron los encargados de abrir la fría noche del sábado, show al que no le faltó invitados que hipnotizaron. Le siguió el trío rosarino Chimo, banda muy nueva de Polvo Bureau que presentaron canciones de su disco debut Manantial y otras nuevas que están en la línea psicodélica del sonido litoraleño (sobre todo en vivo).
Después siguió el turno de dos que jugaban de local: Galíndez con su funk irresistible hizo bailar a todos los asistentes que para esta altura ya se habían guardado las bufandas en carteras o mochilas. Le siguió el folk con groove de Diamantina, que repasaron canciones de su último disco Telépata y de toda su discografía. La experiencia de Alejandra Papini arriba de los escenarios con Celestito se nota en su puesta y presencia. Mientras algunos hablaban de las charlas que habían escuchado a la tarde, amplificando así el mensaje y otros tomaban cerveza artesanal, los Matilda se alistaban para cerrar esta edición de la Creciente Magnética. La dupla rosarina presentó sus nuevas canciones que integrarán el próximo disco y preparó un setlist en el que recorrieron toda su trayectoria, pasitos de baile incluidos. El vocalista Juan Manuel Godoy completó el círculo de discusiones que había comenzado a la tarde con la reflexión de que al final del día las idas y vueltas con SADAIC no es lo que queda, sino que momentos como los de esa noche son los que perduran.
Con su tercera edición, Creciente Magnética se va consolidando como un punto de encuentro para el indie del interior, siendo éstos cruces fundamentales para que las escenas se sigan multiplicando.