Los policiales son adictivos. Pero cuando llegan en forma de historieta, la experiencia cambia. No hay cortes ni comerciales: solo viñetas que se abren como ventanas a nuevas escenas, pistas que se esconden entre los globos de diálogo y personajes que cambian de escenario en cada página. Leerlos es como resolver un delito con un lápiz en la mano.
En Indie Hoy te recomendamos tres cómics policiales para que explores el crimen, el misterio, el caos y el absurdo con la libertad que solo da el papel.
Frank Momo. Detective del caribe, de Juanungo y Pablo Zweig
Historieteca

Tres historias componen la serie de Frank Momo, un detective escéptico ante toda magia, adicto al helado de durazno y con una oficina desprolija y con olor a pata. El último bolero de Paquito Rivero (publicada originalmente en la revista Fierro en 2006), ¿Cree usted en fantasmas? y El misterio del Ununú (historietas inéditas), están reunidas en la edición que publicó Historieteca.
Juan Sáenz Valiente (Juanungo), en el guion, hace su debut colaborando con el dibujante Pablo Zweig (Pablico) en una historia que combina novela negra y la cultura caribeña. Romanticismo, superstición, surrealismo y vudú conviven en cada una de las páginas que resuelven tres casos, a través de escenas llenas de un virtuosismo tan extraño como efectivo: comedia y repulsión. El único misterio sin resolver es cómo este detective -que usa como oráculo a un heladero- mantiene su traje blanco impecable.
Marea roja, de Federico Schujman
Loco Rabia

Federico Schujman despliega de forma extraordinaria colores llenos de intensidad en las 120 páginas que componen su primera novela gráfica: Marea roja. Con una estructura in media res, el artista nos cuenta la historia de Natalia a través de minuciosos detalles, que se van revelando por once capítulos. Nada queda al azar. Desde el título, la portada, los elementos compositivos para los separadores de capítulos, hasta la disposición de las viñetas por página. Todo es como un coctel estético para deleitar la vista.
Publicada por Loco Rabia en 2025, la obra es el resultado de la beca de creación del Fondo Nacional de las Artes (2019). El artista marplatense da vida a personajes inquietantes y llenos de misterio a través de trazos delgados, con aristas cuadradas y firmes. A una línea, y en secuencia, logra una composición de detalles y tramas fascinantes. La historia deja matices de varias realidades sociales que se viven detrás del crimen. Al final, todo lo que no queda dicho, se hace visible. Posdata: un gin por ese cierre narrativo de tensión y relajación, al ritmo del boxeo, mientras estamos inmersos en plena mar.
Un pequeño asesinato, de Alan Moore y Oscar Zárate
Hotel de las Ideas

Antes del crimen, resaltemos el privilegio. La edición de Hotel de las Ideas de la obra de Alan Moore en colaboración con Oscar Zárate está a la altura y a todo color. Un sueño aún para muchos países de Latinoamérica está disponible en Argentina. El formato permite disfrutar los detalles estéticos del dibujante argentino, que complementan la estructura narrativa del guionista británico y coautor de obras como Watchmen, From Hell o V de Vendetta.
Con una estructura narrativa inversa, la historia de Timothy Hole se desarrolla en escenarios de ruido y caos ambiental, mientras se enfrenta al mayor reto profesional. De forma magistral, los episodios que se desarrollan en la mente del personaje se reflejan al ritmo desenfrenado de los lugares que transita. Incluso la velocidad y el peso de los medios de transporte entran en juego. Lo notable es cómo cada estado mental se traduce visualmente: cambian la línea, el color, la perspectiva, y la trama se aligera hasta que se revela lo que realmente ocurrió. ¿Fue todo real? ¿O un sueño? Esa ambigüedad es parte de su fuerza.