Hace un par de años, Arca irrumpió en la escena de la electrónica para demostrar lo inquietante y disruptiva que podía ser una propuesta de esa corriente. Poco después, el dúo de technopop Camposanto también se animó a los sonidos agrestes y llenos de glitches. Con eso dejaron en claro que no toda la música electrónica es complaciente y luminosa; también se pueden explorar conceptos futuristas y revolucionarios en una pista de baile.
Siguiendo con esa apuesta por sonidos digitales con tintes distópicos, Aggromance entrega Turbera, un álbum de siete cortes disponible en plataformas. En sus canciones se esbozan ambientes propios de un videojuego cyberpunk mientras que sus compases incitan al movimiento desinhibido. Algo así como una invitación a bailar y exorcizarnos durante el fin del mundo.
Detrás de este proyecto se encuentra Diego Luna, un artista que nació y creció en la provincia patagónica de Santa Cruz. Sin dudas, los paisajes fríos e indomables de tal región influyeron en el imaginario de este músico argentino.
Este primer disco de su autoría fue editado por HiedraH Club de Baile, un colectivo LGBTQ latinoamericano que también funge como sello discográfico. La masterización de Turbera estuvo a cargo de Jeremy Cox y su arte de tapa es obra de Jusomor (Julián Solís Morales).
Te invitamos sumergirte en la intensidad de esta placa a continuación.