El ruido hecho por la gente, segundo disco de los peruanos Almirante Ackbar, empieza con una confesión sobre la dificultad de mantener relaciones sanas con novios, parientes y amigos. Luego, sobre un tapiz de melodías pop, breves fragmentos psicodélicos y reverberantes pasajes de guitarras country, el álbum emprende una lucha contra el dolor, la rabia y la nostalgia, donde, afortunadamente, también hay espacio para el júbilo, la generosidad y la empatía.
La historia de la banda se remonta a 2014, cuando sus primeras grabaciones aparecieron en un EP compartido con Mundaka, otro grupo referencial de la actual escena peruana. Aquella primera entrega trajo canciones cuyos ritmos propulsivos, bajos lineales y breves motivos de guitarras evocaban días soleados y un mundo de posibilidades abiertas, aunque las letras dejaban entrever oscuros estados de ánimo en medio de episodios de pesimismo y soledad.
En 2017 la banda publicó su álbum debut, Sonidos ultrasónicos y audibles para callar al perro del vecino, considerado por la prensa especializada como uno de los mejores lanzamientos de rock peruano de aquel año. El disco trajo dos de sus más logradas canciones: “Fiebre de la amplitud” y la inolvidable “Alquimia espiritual”, cuyo coro ofrece una suerte de arte poética del grupo: “Por qué mezclas sentimientos/ Me preguntan/ Y yo digo/ Es que me gusta/ La alquimia espiritual”.
Seis años después del lanzamiento de aquel álbum, la banda estrena su segundo larga duración, El ruido hecho por la gente, publicado de forma independiente a comienzos de marzo. Se trata de una colección de canciones con tonalidades variadas –pop, country, shoegaze– aunque unificadas entre sí por una constante energía de rock alternativo y letras que traslucen un duro aprendizaje emocional.
En “Suspiro a la limeña”, por ejemplo, se hace una amarga declaración en medio de guitarras que podrían haber sido afinadas en Nashville: “Nada es suficiente/ La rabia me come por dentro/ Me duele saber que todo/ Es una mentira de oro”. La enérgica “Como un erizo” anuncia desconcierto emocional en torno a una idiosincrásica sección rítmica que recuerda a los más pegadizos singles de Pavement de finales de los noventa: “Detrás de tus palabras/ Soy un simple cualquiera/ No me pidas más favores/ Que no pueda lograr”. Otro de los momentos estelares del disco, “Sebastián”, desarrolla una narración alrededor de un muchacho marcado por el suicidio de un hombre en una playa, cuyo triste e inevitable final –que parece referir a un escenario de la guerra contra el terrorismo en la sierra ayacuchana– es enfatizado por un arpegio descendente en las guitarras.
El nuevo álbum de Almirante Ackbar consolida la propuesta de una de las más representativas bandas del actual rock alternativo en Perú, continuando no solo una propuesta que ya había probado su eficiencia, sino profundizando emociones y situaciones prefiguradas en sus anteriores grabaciones. Aunque su impacto puede no ser tan inmediato como el de aquel que lo precedió, se trata, en definitiva, de un disco poseedor de una inesperada y bienvenida madurez.
Escuchá a Almirante Ackbar en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).