Sabemos que Argentina es terreno fértil para los más variados géneros musicales. La capacidad de reinventar estilos y explorar nuevos espacios suele crear un ecosistema fructífero para que crezcan nuevas expresiones que atraviesan fronteras y llevan algo de nuestra cultura a todo el mundo. En ese marco opera Angry Zeta, el sexteto acústico argentino que supo interpretar sonidos de tradición norteamericana y darles un corazón rioplatense.
Sus integrantes definen su sonido como bluegrass tradicional con un gusto por las historias de forajidos -lo que acá llamaríamos “bandidos rurales”- y una actitud punk. Zeta Bodrio, su cantante y guitarrista, enumera: “Bluegrass punk, streetgrass, gypsybilly u outlaw country 420 son todos términos que encontramos. Y para molestar a los fundamentalistas también hemos dicho bluegrass punk gay antifascista citando un poco a cómo se definía Fun People”.
Sus cuatro discos suscitan el sonido de películas de cowboys y ese lejano oeste estadounidense. De todas formas, Zeta explica que “somos más melómanos que cinéfilos, llegamos algunos por escuchar bluegrass, otros por el country y otros por la escena folk punk”. Su discografía titulada en inglés comienza con Angry Zeta & The Hillbullys en 2016, el disco en vivo Front Porch Music (2019), el tercero Five Finger Fillet (2022) y este año publicaron Chills and Thrills, su cuarta producción.
Este más reciente trabajo fue grabado en Italia y editado por el sello Voodoo Rhythm, una casa referente dentro del género bluegrass. La discográfica es de Berna, Suiza, y pertenece a Beat Zeller, el músico y DJ que lo fundó en 1979. “Es un sello chico pero tremendo dentro del mundillo y es un sueño para muchxs de nosotrxs que somos fans de las otras bandas del sello. Pensar que nos pone a la altura de esos artistas es algo que me emociona un montón”, indica el cantante.
Como ya se puede dimensionar a partir de los nombres de los álbumes, la mayoría de las canciones son en inglés, retomando la tradición original de estos géneros. Sin embargo, hay lugar para los temas en español. “Si bien tocamos música que tiene mayor influencia norteamericana, nuestra impronta latina y nuestros años de tocar en la calle y en otras bandas le dan ese tinte más actitudinal. Cuando cantamos en español por lo general les re gusta”, dice Zeta Bodrio.
Previo a la formación de Angry Zeta, existieron algunas otras bandas de bluegrass como Los Palos Borrachos, pero el grupo afirma que en los últimos años se construyó una escena que antes no existía. “Por ahora nos divierte ver cuán grande puede llegar a ser y trabajamos para eso”, cuentan. Eso les da también una proyección internacional, de la que surgen giras eternas en las que tocan unos 50 shows en dos meses, en países como Alemania, Bélgica, Cataluña, País Vasco, España, Bélgica, Suiza, Holanda, Inglaterra, República Checa y Francia, y próximamente llegarán a Austria. “Empezar a hacer estas giras nos abrió la posibilidad de estar en una escena más internacional de nuestros géneros musicales, conectarnos con artistas como nosotros y más grosos, y tocar con ellos y aprender de ellos”, concluye.
Este próximo domingo 27 de octubre estarán cerrando el Festival Muddy Roots en el CAFF (Sánchez de Bustamante 772, CABA). Allí, junto a otras bandas de géneros y estilos variados, le incorporarán lo argentino a este espectáculo internacional nacido en Tennessee, Estados Unidos. Luego, continuarán con otros shows en localidades del interior como San Pedro. Siempre con el objetivo de seguir mostrando su impronta ecléctica y muy propia.
Escuchá Angry Zeta en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).