El ginkgo biloba es uno de los árboles más viejos del mundo con múltiples propiedades medicinales que pueden curar dolencias como la ansiedad y problemas en la piel. Además, es el árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima en Japón, haciéndolo un símbolo de resiliencia frente a la hostilidad. Podríamos decir que Biloba, el proyecto de la cantautora Lulú Tetelbaum, viene de ahí, o no, lo cierto es que esta propuesta musical viene sonando desde chica. La familia de Lulú es una familia de artistas: su hermano Damián Tetelbaum es parte del mundo del cine (e hizo la tapa del disco que salió hace poco de Biloba) y sus viejes son músiques.
A fines del 2019, la líder de esta banda comenzó a darle forma a los materiales de su primer disco, El pulso de los días, influenciada por la música académica y las canciones de Connie Converse. Después vino la pandemia y el proceso se hizo más largo. La producción y mezcla estuvieron a cargo de Santiago Stolfi, también bajista en el disco. Lulú nos cuenta que “las siete canciones no son de una época, sino de una recopilación de momentos” donde lo importante fue “ir haciendo con naturalidad, sin tantas exigencias”. Luego la masterización fue llevada a cabo por Fede Fragalá, tecladista de Los Besos.
Más que nada, a Lulú le interesa aprender de sus compañeres. Su banda estuvo originalmente conformada por Víctor Mayorano en bajo, Santiago Stolfi en guitarra y ella en voz y guitarra, y los arreglos del disco fueron pensados entre les tres. Actualmente la formación se renovó para incluir a Mariana Coccaro como baterista, Lulú todavía al frente, Nicolás Cavi en teclados y el guitarrista se mudó al bajo. En cuanto a la tapa del disco, es un reflejo de lo más conceptual que reúne a estos temas. Antes de que empezara la cuarentena, la cantautora se operó de la vista y quería mostrar cómo veía el mundo antes de esa cirugía. Un pulso que tiembla, se estremece, como una piedra en el agua o la tapa de Privilegio de Rosario Bléfari.
Esta frescura en el hacer de Biloba nos recuerda las canciones de Vashti Bunyan, Jennifer Castle o incluso Joni Mitchell. El pulso de los días te acompaña mientras estás trabajando, hablando con una amiga o simplemente descansando de la pantalla. Nos transporta a un bosque sereno, rodeades de los pequeños detalles del día a día. Tetelbaum es una artesana de los momentos, cada canción habla de lo cotidiano, lo que se trasluce en la rutina. En este vistazo a la vida de Biloba, encontramos coros porque ella misma se reconoce como una fanática de las armonías y “generar pequeños ambientes con voces que están ahí super cerca”. La guitarra, el bajo y la voz generan instantes de cámara, fluctuantes y con mucho contraste.
¿Y el futuro? Lulú nos comenta que por el momento no va a haber una presentación en vivo, pero que está trabajando en no uno sino dos discos.
Escuchá El pulso de los días en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).