Una de las grandes revelaciones del circuito chileno de música independiente del 2023 ha sido Candelabro, joven sexteto que con su autodenominado nerd rock ha conseguido musicalizar los confusos sentimientos aflorados durante la pandemia y compartirlos en canciones llenas de humor, honestidad e inocencia que invitan a atreverse a lo nuevo. Ahora o nunca es su primer disco y, tal como sugiere su título, fue publicado como si la vida de sus integrantes –Matías Ávila en guitarra y voz, Javiera Donoso en voces, Franko Arriagada en batería, percusiones y saxo, Nahuel Alavia en saxo y sintetizadores, en Luis Ayala guitarra y Carlos Muñoz en bajo y piano-, dependiera de ello.
El encierro y el caos del 2020 desencadenó diferentes y llamativos estados en la psicología de las personas. Para algunas, angustia y miedo; para otras, un empuje a vivir más al límite, con la filosofía “hacemos lo que nos gusta porque nos vamos a morir” fresca y tatuada en el corazón. De ambas bebió Matías Ávila, músico de Santiago que se reconoce como retraído y que, a pesar del contexto apocalíptico, en plena crisis sanitaria entró a estudiar la carrera de “Pedagogía en música”, espacio en el que hizo nuevas amistades y comenzó una etapa de su vida marcada por la apertura a lo que por muchos años fue desconocido y vertiginoso.
“Durante el confinamiento, me hice como 80 exámenes PCR -cuenta en conversación con Indie Hoy-. Antes de la pandemia, yo nunca había ido a una fiesta, no había hecho muchas cosas que otra gente de mi edad ya venía haciendo hace mucho. Y ese momento fue muy especial, muy lindo”. De la mano de las aventuras cotidianas -y enfocándose en el tránsito entre etapas y la conmoción emocional que estas traen consigo-, a inicios de 2023 nació Candelabro.
“Nuestro primer disco, Ahora o nunca, tiene un fuerte sentimiento adolescente, un poco ñoño. Las canciones son introspectivas, invitan a descubrirse, pero también a compartir con otrxs, a realizar los sueños, a hacer ahora eso que estabas pensando hacer y no hacías por miedo o lo que sea”, explica Matías sobre el debut discográfico de Candelabro, trabajo publicado en noviembre pasado a través del sello Registro Móvil y que obtuvo un gran reconocimiento online en la plataforma Rate Your Music.
Producido por Juan Diego Soto y masterizado por Emanuel Irarrázabal, el primer LP de la banda chilena continúa con la línea emocionalmente intensa de aplaudidos proyectos coterráneos que mezclan el rock alternativo y el folk en composiciones con momentos tan explosivos y shoegazeros, como otros dulces y tímidos. Así, ciertos aires a Niños del Cerro se encuentran con melodías melosas propias de la llamada música cebolla –género musical principalmente en español, y con ciertas influencias de la balada, originado en Chile a mediados de los años 60–, mientras que elementos de la música fusión latinoamericana se embellecen con sintetizadores poperos que confirman la importancia de Javiera Mena y Álex Anwandter como nuevos referentes artísticos.
“Nuestras canciones hacen una invitación a entender que hay cosas en la vida que pasan solo una vez, y uno tiene que estar dispuesto a perder o ganar cosas, pero hay que hacerlo, hay que vivirlo. Lo que suceda después, se verá -explica Ávila sobre lo que significó para él hacer el álbum y lo que busca transmitir-. El disco hace referencia a la cuestión medio adolescente de identificar cada momento como un momento único, donde las decisiones que uno toma son desde la guata. Grabamos desde esa misma lógica: no teníamos plata, y en vez de achacarnos por eso, decíamos ‘hagamos una tocata para juntar fondos’, así, al tiro. Vamos adelante, hagamos las cosas con los recursos que tenemos, hagamos las canciones desde el corazón. Ahora o nunca le habla a la juventud más tímida que no cayó en la cuestión de la música urbana y que tampoco se identifica con otras bandas independientes, porque hablan de otras cosas. Nosotros somos un grupo de personas más corrientes, más ñoñas… Y si yo puedo hacer un disco, tú también podís”.
Contundente, lúdica y muy sensible, la música de Candelabro refresca el rock con una perspectiva joven y un mensaje luminoso que funciona como faro para este nuevo año. “Los vientos que van corriendo fuerte/ Y atentos siempre tras nosotros/ Nos dicen lo duro que puede/ Llegar a ser crecer”, cantan en “Piano a piano”, sin miedo a mostrarse frágiles, sin miedo al temblor que implique un nuevo paso.
Escuchá a Candelabro en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).