Las canciones dulces no siempre son ingenuas, a veces encierran mucha melancolía y ansiedad aunque sea suave y armonioso su sonido. Tal es el caso de la mayoría de las canciones publicadas por Candelaria Varela en su Bandcamp desde 2014 hasta la fecha; primero con su debut The day that I cried so hard I ran out of tears and cried music y luego con Confesiones de un sábado a la noche, lanzado el año siguiente por medio de aquella plataforma virtual.
Según nos comenta, ambos trabajos fueron grabados en su totalidad por ella de manera casera (usando su iPod), así que la estética lo-fi está más que presente en su sonido, que es a su vez tan íntimo y emotivo que fácilmente transmite al oyente las inquietudes y sentimientos de esta veinteañera.
Su propuesta es fácilmente relacionable con la movida twee pop, abanderada desde fines de los ochentas por artistas del sello británico Sarah Records, como The Field Mice y Blueboy; y en años más recientes por bandas como The Softies y Belle & Sebastian.
En todo caso, más allá de cualquier categorización las canciones de Candelaria suenan con una frescura y sencillez entrañable, y según ella misma cuenta, le han ayudado a decir cosas que de otra forma no se hubiese atrevido, derribando barreras de comunicación que antes pensó infranqueables. Principalmente escribe las letras en inglés, aunque en su más reciente EP nos encontramos con un tema en castellano: “Esperás, no hay más”, que cuenta de forma poética una historia de desamor y despedida.
Actualmente la artista bonaerense se encuentra grabando las canciones de su primer álbum que estaría saliendo a la luz en unos meses, por lo pronto podemos disfrutar de sus primeros EPs y de sus shows en vivo. La más próxima tendrá lugar en la presentación de la segunda edición de Bolena Zine, junto a Gativideo, Pablo Neptuno y Ruidas, este 14 de septiembre en el Club Cultural Matienzo.