100 gecs, el dúo estadounidense formado por Laura Les y Dylan Brady, podría haber surgido perfectamente como un proyecto musical en época de pandemia y aislamiento. Una época en la que dos personas, luego de conocerse en una fiesta por azar, se reencuentran de manera virtual para compartirse letras, demos de canciones, samples, beats y sesiones de Logic. Sin embargo, salvando el detalle del aislamiento (podría tratarse hasta de un presagio) todo sucedió de esa manera para Les y Brady, quienes crearon canciones estando distanciados. Bajo esta modalidad, crearon uno de los discos más rabiosos e intensos de los últimos tiempos.
100 gecs forma parte de una nueva oleada pop que empuja al género para retorcerlo hasta volverlo experimental, yuxtaponiendo trozos de sonidos y que se vale de otros géneros como el dubstep, el noise y la electrónica en pos de la estridencia.
El resultado de esta experimentación nos brindó un EP homónimo en 2016 que pasó algo desapercibido, y el año pasado salió 1000 gecs, su disco debut. Este último roza apenas los veinte minutos de duración y es revoltoso, algo que resulta más que suficiente para agitar la industria pop actual.
En este trabajo la mayoría de las canciones no superan los tres minutos y los sonidos no se funden entre sí de manera orgánica, sino que se golpean rabiosos y se derriban de forma abrupta. Canciones ansiosas con pasta de hit como “Ringtone” y “Stupid Horse”, están sobrecargadas de beats caóticos, con guitarras lúdicas a lo Sleigh Bells y autotune en exceso. Este interesante debut les permitió girar junto a Brockhampton en sus últimos shows y de los catapultó hacia la cúspide de este pop redefinido, llevando consigo sus pieles pálidas y sus largas cabelleras rubias.
Con letras que refieren a temas como la soledad, la ansiedad, el amor y el dinero, 100 gecs le pone ruido a todas nuestras obsesiones actuales, mezcladas con la tecnología y los períodos cortos de atención, canalizadas en juegos de rol y redes sociales. Frases tales como “Tus brazos parecen cigarrillos, podría fumarte o asarte / Me mandaste un mensaje diciendo ‘Te amo’ y después te hice ghosting”, en “Money Machine” o “Hay manchas de sangre en mi bañera y vómito en el suelo / Estoy bien, ya no te necesito” en “Bloodstains”, son algunos ejemplos.
Este año sacaron 1000 gecs & The Tree of Clues, un mixtape que compila remixes y canciones nuevas, con participaciones de algunos nombres surgidos de este nuevo pop como son Charli XCX, Dorian Electra y Kero Kero Bonito, entre otros. Amén de que parezca imposible, en este nuevo trabajo (que remite, porque no, al nombre de un juego) retuercen aún más sus propias creaciones y no se imponen límites ni estructuras definidas. Una vez más, queda demostrado que lxs chicxs solo quieren experimentar.