“Quizás no me digan lo que quiera/Quizás no me encuentre como ayer/Me duele que todo esté cambiando/Todo lo que algún día supe creer”, entona con suavidad Chiara Parravicini en “Lloro”. En su nuevo single, la artista de 24 años se propone viajar por su mundo interior donde enfrenta a los demonios del pasado y los exorciza. “La canción surge al darme cuenta que tal vez las cosas no son como creía. Lloro porque siento que a veces no me identifico con lo que creo que yo soy o lo que los demás creen que yo soy. Surgió de un momento en el que estaba muy vulnerable y todo me sensibilizaba”, cuenta sobre la génesis de la canción publicada a mediados de mayo.
Aunque no se perciba, el single producido por Mariano Otero conserva las voces de referencia. “Si no las hubiéramos tenido, no hubiéramos podido sacar el tema en cuarentena. Por suerte, las habíamos grabado con un buen micrófono”, explica la música. “Quería hacer otros arreglitos, eran cambios mínimos de perfeccionista. Fue un aprendizaje porque tuve que soltar pero quedó divina”.
El videoclip que acompañó el lanzamiento fue filmado íntegramente en cuarentena dentro de su departamento. Lejos de ser un impedimento, el encierro obligó a ella y a su pareja, Geronimo Tanoira –director la pieza audiovisual- a explotar su creatividad y hacer uso de los recursos que tenían a su alcance: “Empezó como un desafío y terminó siendo un acierto porque tiene mucho que ver con lo que habla la canción”. El registro no solo representa la esencia de la canción, sino que vuelve a confirmar las condiciones de la también actriz frente a cámara.
Otra de las novedades del lanzamiento recae en el idioma en que fue compuesto y luego interpretado, ya que la compositora acostumbra a componer en inglés. “Tuve una educación bilingüe y siempre estuvo muy instaurada en mí la música en inglés. Hubo un momento en el que me di cuenta de que quería ser parte de la movida que está sucediendo en el mundo del indie argentino. Hice un click, me puse a componer en español y encontré la manera de frasear y masticar las palabras”, confiesa. Fue entonces “Lloro”, el pasaporte a dejar de lado los prejuicios y animarse a cantar en castellano. “Yo tenía el preconcepto de que era muy difícil cantar en mi idioma y hacer que suene lindo. Con el tiempo voy comprobando que estaba equivocada”, admite.
Su álbum debut, Wilder, fue publicado en 2019 y consta de siete canciones que representan sus primeras influencias musicales del folk y del pop. “En ese trabajo le quise hacer honor a toda la música con la que crecí y la que me formó de pequeña. En mi casa se escuchaba a Peter Gabriel y Joni Mitchell. También mucho jazz y música de los 70. Eso fue lo primero que aprendí y lo que me formó”, cuenta la cantante sobre las influencias de sus primeras canciones. Ahora, el espectro musical es más amplio: “De grande escucho de todo y eso también se traduce en mi nuevo tema. Tiene un dejo más moderno y mucha más relación con lo que estoy consumiendo ahora, como por ejemplo Mac Miller, Rosalía y Frank Ocean. Me empapo de lo que voy escuchando y eso me inspira a crear la mía”.
Por el momento, la cantautora no proyecta más allá de los próximos singles. Se enfoca en el presente y disfruta el día a día liviana de equipaje. “Estoy tratando de no pensar tanto a lo grande porque ya lo hice durante toda mi vida y es un poco pesado. Quiero ir sacando sencillos a medida de que vayan surgiendo. Me sale uno, lo produzco y lo saco. No quiero comprometerme con nada”, sostiene al referirse la música que se viene. Sin embargo, no deja de trazarse metas a corto plazo. Tal vez la más cercana sea concretar una colaboración con un artista de la escena local. “Me gustaría hacer un feat con Conociendo Rusia, Nathy Peluso, Emmanuel Horvilleur o Lucas & The Woods. Me parece súper emocionante poder colaborar con otro artista argentino”, expresa. Y continúa: “Me encanta el mundo de la colaboración porque es como juntar dos mundos y crear algo en común”.
Acompañada o sola, Parravicini procura para sus próximas entregas mantener la cuota de introspección que supo encontrar en esta última, aunque con inquietudes renovadas. “Ando en un momento en el que estoy dudando de todo. Me cuestiono lo que me enseñaron y lo que nos enseñaron como sociedad. Estoy redescubriendo quién soy, sin condiciones y seguramente sea eso lo que dispare los próximos temas”, anticipa y uno no tarda en imaginar las canciones que se vienen recitadas con suavidad, la misma con la que entona la primera estrofa de “Lloro”, y todas las que le siguen.