Nietos lisérgicos directos de la creación grupal compartida de los años 60, Escuela de Trance, Buenos Aires, Argentina revientan esa misma bandera que flamean, la prenden fuego en mil colores, canción tras canción en su excelente trilogía Volveremos, A ser, Amigos. Y aunque parezca que no les importa lo que opines de ellos, ellos solo quieren hacer lo que mejor les sale, estar rodeados de instrumentos nuevos locos caseros y … pasarla bien, y… si todos la pasan bien, ellos, nosotros, el negocio es perfecto.
Recibidos en marketing artesanal del buen gusto, esta trilogía, que forma parte del catalogo de Compacta Discos (sello discográfico en viaje sideral, proveniente de la constelación de Orión, bajando por las capas sonoras de la tercera dimensión, como ellos lo definen) editado en el segundo semestre del 2014, el disco conceptual, en su edición física, está formado por tres objetos de madera, que encastrados forman un objeto único, y sobre la cara del objeto esta tallado con runas donde se lee el nombre del disco, dentro del packaging se encuentra el código de descarga. Todo esto, sumado a su original web, translucen un mensaje lúdico de alto nivel creativo, digno de celebrar, propio de mentes dispuestas a marcar la diferencia.
“Nadie va a sospechar de vos, de que no podés parar de alucinar, con la gente de esta fiesta, esta gente está de fiesta, te conmueven y te hacen imaginar” se escucha una voz tan peculiar casi hablar en “Todas las fiestas del mañana” que abre Volveremos y marca de cierta manera la esencia final del grupo. Como ellos se definen, entre “canciones descontracturadas que juegan al rock independiente se entremezclan con paisajes espaciales del midi-fi del mundo tercero, articulando punteos distraídos, sintetizadores analógicos post lunares, voces sinceras”, sus presentaciones en bares de la ciudad de Buenos Aires y en el sur (Temperley, Lanús, Lomas de Zamora, Lavallol) y oeste (Ramos Mejía, Caseros) de la provincia son conocidas por ser shows audiovisuales que involucran grandes proyecciones, luces e inventos tecnológicos producidos por ellos mismos.
Desde sus letras, según ellos nos cuentan son “temáticas desde la propia existencia, recurriendo frecuentemente a citas y propias referencias, se sumergen en viajes lisérgicos y films del viejo siglo veinte donde brota la amistad como estandarte”. Formados en el circuito subterráneo de la ciudad de Buenos Aires durante el 2010, nos regalan por estos días, un momento que los ve gozar de plena salud, libres, llevando el formato disco hasta una innovadora propuesta, mostrando su creación en únicas presentaciones en vivo. Si tienen la oportunidad, no la desaprovechen, los 7 Escuela de Trance, Buenos Aires, Argentina andan por la vuelta, la propuesta ya está planteada. No todos los días Volveremos, A ser, Amigos, les dejamos esta excelente trilogía, saquen sus conclusiones.