Subversivos, polémicos, viscerales, Fat White Family ha sido catalogada como la mejor banda que ha dado Londres en los últimos meses.
Todo lo que hacen estos seis tipos da que hablar. A mediados del 2013 publicaron su primer disco, Champagne Holocaust, en Bandcamp y enseguida llamo la atención de los amantes del under. Con un sonido bien garage, y un estilo influenciado por el punk, el post-punk, el country y el noise, crearon un álbum suciamente intoxicante. Letras de un humor acido y cínico, instrumentos que suenan rotos o mal tocados y un interesante trabajo de las melodías vocales y los coros, forman este disco depravado e hipnótico, como una película gore de la cual no podemos apartar los ojos.
Sus show en vivo tienen fama de ser totalmente anárquicos, y suelen terminar con los equipos de la banda rotos, robados o vendidos por los mismos integrantes luego de sus presentaciones. Sin mencionar la multiplicidad de excentricidades que ocurren en el escenario, como la del cantante que durante un show se untó su propia mierda porque en el pub donde actuaban “solo le dieron dos consumiciones”.
Toda esto coronado con la imagen grotesca y repulsiva que se esmeran en dar en sus videos (no dejen de ver “Cream of the Young“) y producciones fotográficas.
Con este cóctel, no cabe duda que lo de Fat White Family es el amor o el odio, no puede haber medias tintas. Pero vale la pena escuchar su disco, ya que quizás su canto de sirenas deformes los hechice.