Andrés López Lancha, mejor conocido como Pole, es un artista toledano que pisa cada vez más fuerte en la escena musical española. A través de letras sinceras y un sonido que busca no encasillarse en un género particular, sus canciones reflejan lo que sentimos cuando salimos de la adolescencia y nos chocamos con el mundo real.
“La herida no sana, lo peor es que me encanta que sea tan complicada. ¿Tú a quién miras, con quién te sinceras, a quién esperas? ¿A quién quieres, o quién quieres que te quiera?”, se preguntaba hace dos años en una de sus primeras canciones subidas a YouTube. “Me acuerdo que desde pequeño empecé a escribir y tenía el sueño de vivir de la música -recuerda el artista sobre las primeras canciones que compuso a los 12 años-. Pero tampoco sabía bien qué había que conseguir”. Finalmente lo consiguió y comenzó a trabajar en su disco junto al artista 333.empty titulado Múltiple, lo que le permitió tomarse la música más en serio. En cuestión de meses firmó con Sony y pronto superó el millón de reproducciones mensuales en Spotify —en febrero contaba tan solo con 160 mil oyentes—.
Sin embargo, Pole intenta no tomarse el proceso de escribir canciones como si fuera un trabajo, ya que compara esta experiencia con la de desangrarse. “Sale de una necesidad, escribo todos los días aunque sea una frase, porque sino no sería yo. No sería nada, sin la música sería un fraude -dice-. Quiero que mi música te dé algo en que pensar, porque puedo escuchar algo de reggaetón que no me está diciendo nada porque a lo mejor está hablando de coches caros pero hay una melodía, un estribillo o algo que me anima. Una frase, el concepto de la canción, que cada uno se lo lleve a su vida”.
El sonido de Pole va y viene entre el pop y el trap, ya que considera que “lo bonito de hacer música es mezclar distintas influencias”. Esta versatilidad es lo que atrae de forma instantánea al escuchar sus canciones porque si estás pasando un momento difícil sabés que vas a encontrar en sus letras la palabra justa que conecte con lo que sentís. En cambio, si sentís que podés con todo lo que la vida te tira, vas a encontrar motivación.
Sin embargo, no todo fue fácil para el cantante español. Ahora puede afirmar que vive de la música, pero por mucho tiempo trabajó en un sitio de comida rápida y descargando un camión en un supermercado mientras invertía toda su plata en su carrera profesional. Quizás por eso cuenta que escuchar al público cantar sus canciones “es un orgullo, porque a veces la gente no sabe todo lo que hay detrás… hay dolor y felicidad”. Aunque hasta el momento ha dado pocos shows en vivo, confiesa que ahí es donde siente que lo ha logrado, en esos momentos en los que siente la presencia de sus seguidores que lo ayudan a seguir adelante, por más que los números no siempre acompañen. “Soy inseguro, he salido a cantar con dolor de estómago de los nervios, casi que no podía respirar, pero cuando estoy ahí se me olvida todo”.
Hay características que no se pueden disimular, y una de ellas es su humildad, un rasgo del cantante que tarda muy poco en salir a la luz. Al hablar sobre el éxito que está obteniendo, contó que su definición de éxito es el poder vivir de la música. “Me acuerdo que hablaba con un amigo y le decía: ‘Si yo entre los 20 y los 24 no me he hecho famoso o lo que sea, ya está, he perdido la oportunidad’. Y fue a esa edad cuando comenzó a funcionar la cosa, entonces esa parte está conseguida. Y otra parte muy importante para mí es que mi familia, mi equipo de trabajo y mis amigos estén orgullosos. Eso para mí es éxito. Y luego ya, lo más importante todavía sería ser feliz, y eso lo voy consiguiendo”.
No es inusual que muchos artistas se pierdan con los años en el mundo de la fama y olviden sus orígenes. Después de volverse una estrella de la noche a la mañana, la repercusión y el cambio de vida en Toledo fue notable. En la ciudad natal del cantante hay una gran mayoría que se alegra por su éxito, pero frente a otros que no, él aprendió una lección valiosa en la música: “La gente te quiere ver bien pero no mejor que ellos. Tal vez se alegren porque te va bien y estás triunfando un poco, pero en cuanto te metes a un festival o colaboras con un artista ya dicen que estás sobrevalorado”.
Es que, en esencia, Pole no es más que un chico en sus veintes pasando por lo mismo que cualquier otro de su edad: amor, desamor, tristeza, bajones ocasionales, felicidad. Eso sí, lo que queda tras escuchar su música es que escribe fuerte y claro sobre sus vivencias, y lo hace porque es casi tan necesario como el aire para respirar.
Escuchá a Pole en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).