A veces la música es como un viaje, una experiencia espacial. Uno puede elegir qué orientación temporal es la más cómoda o apropiada, pero lo importante es mantener firme el rumbo. Con el segundo álbum recién salido del horno, los británicos Gunship confirmaron que su sonido está recontra vigente y que la mentira de “se extinguieron los sintetizadores” no los afecta en lo más mínimo. Empujados por un debut homónimo y prometedor en 2015, el trío conformado por Dan Haigh, Alex Westaway y Alex Gingell volvió en forma de fichas con un LP titulado Dark All Day.
Para promocionarlo habían manijeado en las redes, rotando 3 de sus tracks. “Dark All Day”, “When You Grow Up, Your Heart Dies” y “Art3mis & Parzival” (éste último con la colaboración de Stella Le Page). Dark All Day oscurece el día, le pone un toldo a lo Bambino Veira y consolida la identidad musical de Gunship: simpleza, armonía y ambientes de ensueño. El synth pop nunca pasó de moda porque jamás estuvo de moda.
Dark All Day es multiuso: se puede escuchar en medio de la ruta, en el boliche, en una juntada o en la situación más íntima. Si uno se pone a pensar, no hay muchos discos que cumplan con esta condición. Llega al alma y la acaricia suavemente, con cada sinte de Dan, cuando canta Alex o siempre que Gingell te incruste la batería en los oídos. A las bases pop le añadieron la estructura rock, y como resultado da un trabajo genuino, dinámico y electrizante.