Si hay una región del mundo que ha sido semillero de grandes artistas a lo largo de las décadas, esa es la región nórdica. Países como Noruega, Dinamarca y Suecia han tenido una importancia indiscutible dentro de la música, principalmente en el pop. Los ejemplos son muchos: desde ABBA y A-HA, pasando por Roxette hasta las actuales Tove Lo, MØ, Icona Pop y Lykke Li.
La música pop proveniente de aquellas tierras tuvo y sigue teniendo grandes exponentes que brillan a nivel mundial. Y como esta tendencia parece no detenerse, no sorprende que aparezca otro nombre en el radar; una artista que ha llamado la atención este año, generando muchas expectativas entre el público y la crítica. Estamos hablando de Sigrid, una cantante y compositora de tan solo 20 años que está dando que hablar.
Sigrid Solbakk Raabe (o simplemente Sigrid) nació el 5 de septiembre de 1996 en Ålesund, Noruega. A los 16 años y por pedido de su hermano -que tenía una banda y quería un tema original- compuso “Sun”, una canción que fue bien recibida en las radios locales, lo que le permitió tener algo de reconocimiento. Influenciada por la música que escuchaban sus padres, principalmente Neil Young y Joni Mitchell, Sigrid se mudó a la ciudad de Bergen una vez terminado el colegio para perseguir su sueño musical.
En 2016 firmó contrato con Island Records y en abril de este año lanzó su primer EP titulado Don’t Kill My Vibe. Con su single homónimo, Sigrid consiguió llegar a los charts de Australia y Reino Unido y presentarse en uno de los festivales más importantes del mundo: Glastonbury.
“Don’t Kill My Vibe” es una pieza autorreferencial y una muestra de carácter. Sigrid contó que años atrás, en una sesión de escritura, se sintió maltratada y menospreciada por un productor mucho más grande que ella. En ese momento no supo cómo defenderse, pero años después esas palabras guardadas cobraron vida a través de esta canción de grandes coros y sintetizadores que funciona como un himno perfecto.
“Plot Twist” y “Fake Friends” continúan en esa línea electropop de melodías y letras pegadizas, mientras que en el final de este EP debut, Sigrid sorprende con “Dynamite”, una hermosa balada de piano que tranquilamente podría formar parte de un disco de Adele.