Low Roar es una banda de dream folk. Ryan Karazija, su líder, dejó hace varios años su tierra natal californiana para radicarse en los oníricos y alejados paisajes de Reykjavik, la capital de Islandia. Ahí dió forma a un proyecto musical que enseguida tuvo una gran repercusión.
En este tercer disco Once in a long, long while… (editado por Pedro y el Lobo – PyL Records Latinoamérica) los paisajes sonoros son contundentes, hay una búsqueda interesante en la construcción musical en centrar las armonías entre los sonidos acústicos y electrónicos, hay uso de instrumentos infantiles que le dan un carácter lúdico, paisajes sonoros sensibles, instrospectivos, con una voz muy dulce que remiten tanto a Thom Yorke como a las atmósferas de Sigur Rós.
Low Roar tiene una forma peculiar de trabajar y, a diferencia de muchas bandas, las canciones llegan a Ryan sin necesidad de buscarlas, son las escenas de la vida cotidiana que necesitan ser expresadas. La banda ha tenido un reconocimiento bastante grande a nivel mundial, especialmente en países de Europa del Este, donde pasó por numerosas salas y festivales.
Un poco de historia: Karazija compuso su disco debut Low Roar (2011) casi por instinto, por seguir los mandatos de su propia naturaleza artística. Lo hizo en las instalaciones de su propia casa, en un momento de cambio, de llegada a un lugar nuevo, de trabajo, de familia y de inspiración. El resultado es un disco penetrante, vivo, con esa belleza que porta también naturalmente la música de la isla solitaria en la que se radicó. El segundo disco, 0 (2014), lo llevó un paso más adelante. Cuenta con la participación de artistas islandeses de renombre como las poderosas Amiina y la producción conjunta de Mike Lindsay y Andrew Scheps, quien trabajó con bandas como Red Hot Chilli Peppers y Adele y también estuvo a cargo de la producción en el disco debut de Low Roar.
Este tercer disco es un proyecto exclusivamente de Ryan Karazija, en el cual va colaborando con distintos músicos de sesión y en vivo, en distintas partes del mundo. Por ahora, no hay una banda con miembros fijos como la hubo en el disco anterior. En este caso, basta decir que en el disco participaron músicos islandeses, mexicanos, estadounidenses y británicos.
La cantante que acompaña a Ryan es la artista islandesa Jófríður Ákadóttir (conocida por otros proyectos como JFDR, Samaris y Pascal Pinon). Recientemente, Björk la nombró como una inspiración suya.