Desde hace unos años, dentro de la escena electrónica más under, se viene generando una nueva movida de artistas que articulan su música con una fuerte influencia en la cultura latinoamericana. Esta nueva ola de sonidos tiene la cualidad de fusionar aquellos estilos bailables como la cumbia, el reggaetón o la salsa, con tonadas de una polifonía experimental. Algunos le otorgan el nombre de “experimental dance music”, “experimental club” o “post-bass”. Dentro de esta comunidad se pueden encontrar sellos latinoamericanos como el mexicano N.A.A.F.I o el uruguayo Salviatek – que guardan estrecha relación con Hiedrah Club de Baile, correspondiente a Buenos Aires. También en un sentido “más internacional”, podemos encontrar a sellos como NON Worldwide, Staycore y Club Chai. Entre los productores más reconocidos dentro de esta nueva práctica, encontramos al venezolano Arca, Elysia Crampton, Chino Amobi, Superficie y MORO.
Este último (MORO, o también Mauro Bejar) es un productor argentino que reside en Berlín, y que fue aclamado por la crítica internacional gracias a su debut para NON Wordwide; un EP lanzado el año pasado llamado SAN BENITO. “Siento que uno de mis deberes es volver a la parte africana del tango. Como parte de este deber, estoy haciendo este género que decidí llamar Ramba (que es la mezcla de argentinos/uruguayos/cubanos y todos los ritmos que comparten el mismo ADN y la clave más importante, o como la llamamos nosotros, la madera.”
SAN BENITO es un proyecto destructivo. Cada una de estas cinco canciones elaboran su cuota de cataclismo, impulsadas por una percusión dominante de lo más dañina, arrastrando el montaje con efectos particulares que vienen desde lobos gruñones, cuervos feroces, y hasta el sonido impetuoso del agua del mar (haciendo alusión al Río de la Plata, lugar donde él nació).
Además del excelente SAN BENITO, tenemos otras muestras del talento de MORO. Como por ejemplo un remix del tema de Oneohtrix Point Never “Ezra”, editado como “EZRA ENTRENA EL BUMBUM” que se puede encontrar en la espléndida compilación de Club Chai de este mismo año; como también dos tracks para HIEDRAH Club de Baile, en donde tenemos una extraña versión de “Ahora Es” de Wisin & Yandel (“Ahora es CaporalitoH”) y un peculiar pero divertido track (“PerreoH BasikaH”) en donde se escucha a una mujer relatando frases tan cómicas como “Pelotuda de hashtag” o “Basicóloga mi amor” mientras samplea a “La Quiero a Morir” de DLG. Estos últimos tracks rescatan el sonido cumbiero y reggaetonero de cualquier fiesta común y corriente (por lo menos de Argentina) y en base a la edición, podemos encontrar distintos ejemplares muy parecidos como algunos trabajos del argentino AGGROMANCE, como así también Rumbo Sonidero y el uruguayo Lechuga Zafiro.
El paradero de MORO a la ciudad de Berlín tiene sus razones, y tiene que ver principalmente con la razón de poder dedicarse de lleno en su carrera. Dentro de un país como Argentina, con una escena electrónica que no termina de explotar, Europa aparece como una gran oportunidad en tanto a performances y a maximizar sus recursos. Suena extraño y hasta ilógico que frente a esta nueva camada de influencias provenientes de Latinoamérica, se tenga una mayor repercusión fuera de la misma, pero si algo le viene bien a MORO, es incursionarse en un ambiente europeo.