Cursi No Muere nació en 2015 en la ciudad de Tortuguitas, al noroeste de la provincia de Buenos Aires. Al poco tiempo publicaron su primer EP Robar flores en el cementerio para salir a tocar y hacerse un lugar en la por entonces incipiente nueva escena de hardcore. A finales de 2016 se estableció la formación vigente del grupo: Luca Daniele en voz, Federico Torres en bajo, Matías Gigena en batería y Sebastián Vázquez en guitarra, quien llegó al país desde Colombia y en el afán de hacer nuevas amistades conoció a la banda, primero como público y luego como amigo e integrante.
El sonido de la banda mezcla la crudeza del hardcore y las melodías del emo. Sus canciones son breves pero enérgicas y sentimentales, con la voz de Luca evocando pasión y sinceridad en sus palabras. Cuando piensan en sus influencias, no existen dudas de que su formación es nacional. Tiene sentido, ya que la tradición emo existe en el país cuando bandas como Donde Todo Termina, Ostende, Mofa, Árboles en Llamas, BB Estás Muerto y Las Armas crearon su propio espacio añadiendo matices a lo que era la escena Buenos Aires Hardcore en los 90.
Alejados de Capital Federal, el acercamiento de Cursi No Muere al hardcore punk se dio en los shows que se organizaban en Grand Bourg, ciudad cercana a Tortuguitas, y las tardes en el ciber en los que se juntaban para recomendarse música entre sí.
En 2017, publicaron su segundo EP Perdidos en traslación, donde la melodía se hizo un lugar vital en el sonido. La tapa ya es icónica dentro del emo argentino: un hombre leyendo un libro mientras espera el subte y una mujer lo observa a su lado. “Si mi vida se resume en una foto/ Quiero poder estar al lado tuyo”, cantan en “Fotografías”, ilustrando la temática y haciendo concreta la idea de la portada. El disco sería editado en vinilo en 2023 por Rivera Discos, cumpliendo un sueño que los integrantes tenían hace tiempo.
La banda siguió en 2019 con Valientes quienes corren, su primer LP, un desafío y la oportunidad de hacer algo distinto al ensamblar la crudeza de su EP debut con la sensibilidad del segundo. La guitarra se encarga de introducir melancolía en canciones como “El futuro” y “Árboles en llamas”; mientras que en “Estar abajo” los primeros segundos parecen invitar al descontrol con reminiscencias a At The Drive-In, pero solo es un pequeño engaño para abrazar a la suavidad de cada frase y en el estribillo equilibrar con gritos que paradójicamente piden calma.
El título del disco terminó siendo premonitorio, ya que después de su salida la banda tomó una decisión que no era para nada sencilla: anunciaron una separación meditada hace tiempo, pero que no tenía un rótulo definitivo. Sus integrantes decidieron priorizar la amistad, para no desgastar los vínculos. Un mes después comenzó la pandemia y ese hiatus se hizo aún más firme, y luego con el retorno de la música en vivo la escena se vio copada por un sinfín de bandas nuevas y una ampliación del público. Grupos como Wrrn -que iniciaron su camino en la misma época que Cursi No Muere- empezaron a tocar seguido y recorrer distintos escenarios. En esos recitales y en las redes sociales se pedía por la vuelta de Cursi No Muere. Así fue que en 2022 anunciaron el regreso con energías renovadas y mucho cariño.
Los shows y la búsqueda de nuevas composiciones empezaron a surgir de manera activa. En noviembre de 2023 publicaron el EP De canciones tristes a través de Inerme Discos, sello de Sebastián Saire, cantante de Mofa y gran influencia del grupo. “No escribí con dolor sino con aprendizaje del dolor -cuenta Luca en conversación con Indie Hoy sobre la composición de estas nuevas canciones-. El presente está lleno de oportunidades y podemos hacer algo con eso, Cursi No Muere invita a eso”.
En De canciones tristes, la banda busca un alivio y un punto de vista propio a la tristeza. Son cuatro temas donde su maduración como músicos es palpable, con un sonido limpio y una narrativa clara, con “Agradezco” como hilo conductor. La brevedad del EP propone escucharlo en reiteradas ocasiones y apreciar cada detalle de las composiciones.
El arte de tapa guarda similitudes con el de Perdidos en traslación: dos personas corriendo por una escalera y manos que se entrelazan, la captura de un instante, una foto que se hace recuerdo. “Buscamos reflejar un momento. Somos una banda que prepara nostalgia para el futuro y eso significa que estamos viviendo hoy. Lo que hacemos es con el corazón y el día de mañana no podemos reprocharnos nada”, agrega Luca.
Ahora es momento de presentar estas canciones. 2024 será un año activo para Cursi No Muere ya que van a compartir escenario junto a bandas como Eterna Inocencia, Da Skate y fechas por el interior del país y en Chile. En cada recital, Luca aparece con un ramo de flores y las reparte al público. Las mismas flores de la tapa del primer EP. El futuro está desde el inicio.
Escuchá Cursi No Muere en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).