Antes de cumplir su mayoría de edad, el músico ya escribió acerca de la corrupción en el fútbol, los derechos LGBT, el racismo y la religión.
El éxito le llegó de la forma menos pensada. A sus 15 años el joven inglés, indignado con las noticias, escribió “Brazil”, una canción que habla acerca de los negocios de la FIFA durante el mundial de fútbol en 2014. Una temática que, como argentinos, conocemos de cerca.
McKenna le contó a HumanHuman: “Realmente no sé por qué o cómo pasó pero terminé escribiendo una canción sobre eso y resultó ser la única que grabé y lancé. Estaba mirando todas esas cosas y, como con la mayoría de las canciones, estaba escuchando un montón de cosas sobre el tema y no pude evitar escribir sobre eso.”
Irónicamente, como si le dieran vuelta un partido, “Isombard” (otro de sus singles) está incluido en la banda sonora del videojuego FIFA 17. La intro con un riff de piano y el coro tienen la facilidad de cautivar a la audiencia mientras juegan a la Play, pero el mensaje contenido es mucho más fuerte.
La canción, que surgió durante los recreos en la escuela, habla de violencia, persecución policial y xenofobia. Para ello, Declan adulteró una frase de Martin Luther King que dice: ”(…)Si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces arrástrate(…)” y durante todo el tema repite “Si no podés caminar, entonces corré”. Con un ritmo pegadizo, apunta directamente a los medios de comunicación de derecha y la falta de interés en las problemáticas sociales.
Con influencias de todo tipo, desde Bowie hasta B.B. King pasando por Damon Albarn y St. Vincent, no es sorpresa que sepa fusionar letras profundas con melodías pegadizas, ni que tenga una estética liberal y auténtica. El cantante de indie rock se pasea por el escenario con sus ojos delineados, uñas pintadas, zapatillas Converse y overall.
Su romance con la música no surgió de la noche a la mañana, más bien es algo que lo apasiona desde (más) chico. A los siete años aprendió a tocar la guitarra y siempre tuvo en claro que quería dedicarse a la música. Y parece que los especialistas apoyan esa decisión. En 2015 ganó un concurso de Jóvenes Talentos de Glastonbury, donde compitieron más de 6.000 chicos, y eligió la compañía Columbia Records entre todas las ofertas de discográficas que le llovieron.
El año pasado tocó en los premios NME y en el festival Leeds. Actualmente se encuentra en una gira por Europa, y en marzo comienza un nuevo tour por Reino Unido e Irlanda, que se extiende hasta el mes de mayo. También se presentará en Coachella 2017.
Toda esta agenda apretada no lo quita de su enfoque. Declan no sólo continúa fiel a sus principios, sino que redobla la apuesta con cada sencillo. A pesar de no tener un álbum completo, cuenta con un repertorio imponente, con una mirada crítica y un sonido maduro para un chico de su edad.
En su canción “Bethlehem” se atrevió a hablar de la religión: “Porque estoy en Belén / Tengo un asiento en el cielo / Y aunque soy un enviado del cielo / Puedo hacer lo que quiera y no tenés derecho a elegir”. Para un adolescente oriundo de Hertfordshire, Inglaterra, y el menor de seis hermanos no está nada mal.
Con apenas 16 años –irónicamente cumple el 24 de diciembre, en víspera de Navidad- escribió “Paracetamol”, inspirado en Leelah Acorn, una chica transexual que se suicidó luego de que su madre le dijera que nunca sería una mujer y fuese obligada a someterse a la terapia cristiana de “conversión” transgénero. Pero Declan no se refiere solamente a ese caso en particular, sino que habla acerca de la representación de la comunidad LGBTQ en los medios de comunicación en general.
“Escribí esta canción –sin siquiera notarlo al principio- desde la perspectiva de la ambigüedad de la figura autoritaria, hablando acerca de alguien a quienes oprimen” confesó para The Guardian. “No quería escribirlo como una víctima, primero porque no lo soy, pero sobre todo porque no se sentiría bien escribir de esa manera.” Y agregó: “No estoy intentando sugerir que yo sé todo acerca de este tema, porque no es así, pero sí me importa y sí quiero actuar, y creo que más gente necesita comenzar a interesarse activamente. La gente necesita involucrarse.”
Declan no solo se enfocó en la pieza musical, además hizo un gran trabajo en el videoclip dirigido por Matt Lamber: “Los videos ‘trans’ pueden ser muy malos y mandar un mensaje completamente erróneo.” Y él realmente lo logra. La historia que se cuenta no es una tragedia, sino que las escenas muestran a un grupo de adolescentes pasándola bien juntos, como cualquier persona de su edad.
En enero de este año, McKenna lanzó “The Kids Don’t Wanna Come Home”, una canción acerca de ser una persona joven en el mundo moderno. “Es acerca de querer desafiar nuestros miedos y ser parte de un movimiento de cambio, y mirar con esperanza pese a todo lo oscuro y las cosas horribles que están pasando en el mundo”, le dijo a NME.
“No sabés cómo darle amor a alguien /No sabés como fingir / Le decís a tus chicos que vivirás para siempre / Pero los chicos no quieren volver a casa.” Una letra demasiado directa para una melodía suave y contagiosa. Tal como muestra el video musical. Un Declan sonriente que sale de su casa en bicicleta y es acompañado por un séquito de chicos, y juntos se dirigen hacia una colina. Mientras interrumpen imágenes crudas de bombardeos, guerras y ataques.
Además el videoclip incluye diálogos de diferentes jóvenes sobre lo que están viviendo, con lo que están luchando y lo que esperan para el futuro. El propio adolescente aparece sentado en una típica habitación de un fanático de la música, y confiesa: “Si mis amigos y yo estuviésemos a cargo del mundo creo que nosotros haríamos que fuese ilegal ser un imbécil. Simplemente SÉ AMABLE.”
A diferencia de la mayoría de sus colegas, McKenna no cae en los clichés de desamores, engaños o estar enamorado, ni de una noche de descontrol. “Elijo el tema porque me parece interesante o porque se ha hablado poco de él. Me encanta tratar cuestiones que son importantes para mí, mucho más que centrarme en mi vida privada. Me encantan los temas tabú. Al hablar de ellos, ayudo a cambiar un poco su perspectiva”, declaró para Café Babel.
Las letras parecen más realistas que esos tópicos que escuchamos una y otra vez en la radio. “La gente de mi edad también habla de los temas que yo trato. Los jóvenes se preocupan por este tipo de cosas. Vengo de una generación que piensa mucho en cómo cambiar el mundo. Hay que hacer algo. Y yo quiero ser parte de ese movimiento que desea apoyar un cambio social.” Lo que dice no es un delirio. Hashtags que llegan a ser tendencia durante días, videos testimoniales, imágenes que se vuelven virales; las redes sociales juegan una parte fundamental a la hora de movilizarse y hacerse oír. “Por ejemplo, fue en las cosas que leía en Facebook de donde me inspiré para escribir Paracetamol”.
Declan, como muchos otros jóvenes pertenece a la (muchas veces criticada) generación Z. “Yo creo que es porque nadie escucha a los jóvenes. Están completamente comprometidos e implicados en la sociedad. Lo gracioso es que la gente de mi edad aún no puede ir a votar. Por eso, no pueden hacer oír su voz. Entonces, la gente piensa que a los de mi edad nos da todo igual. Pero la juventud es inteligente, cada vez más. Mis amigos son inteligentes y reflexionan y hablan de las mismas cosas que yo.”
Acostumbrados a ver celebridades que deciden no opinar acerca de las problemáticas sociales y políticas, este joven británico va más allá y predica con el ejemplo. Sus letras son un grito de protesta, y sus acordes un aire de esperanza. “Hay muchas cosas de las que tener miedo. La política del miedo, por cierto, es moneda corriente. Por un lado, el mundo está loco y nos llegan muchas malas noticias, pero por otro lado, no es una razón para ser superpesimista. Por cada cosa mala, hay dos razones para creer que todavía hay esperanza y que pueden pasar cosas increíbles.”
Durante el 2016 trabajó con James Ford (productor de Arctic Monkeys, Depeche Mode y Florence and the Machine), y se espera que su primer álbum salga en mayo de este año. No podría ser un mejor momento para escuchar lo nuevo que tiene para decir.