Delfín es el nombre del nuevo proyecto de Dalmiro Delfín Aguirre. El guitarrista y cantante de Picado Grosso -banda que integra desde 2012 junto al bajista Julián Montes y el baterista Miguel Pruss- plasmó sus canciones solistas en un primer disco que sorprende por lo audaz e invita a la escucha repetida para apreciar numerosas capas de instrumentación. Pescadores no se trata de ninguna promesa sino más bien de un hecho, y lo presenta el miércoles 21 de agosto a las 21 h en el escenario de La Tangente (Honduras 5317, CABA).
En la presentación de tu disco vas a tocar con un grupo pero lo que grabaste lo hiciste prácticamente solo. ¿Por qué tomaste esa decisión?
Tomé la decisión de grabar casi todo solo porque necesitaba sentir ese desafío. Fui descubriendo los arreglos que quería escuchar y me pareció que era muy demandante pedirle a gente que esté probando constantemente cosas para mí. Por eso lo hice yo, me quemé a mí mismo. En vivo es fundamental tocar con gente, si estoy frente a una computadora me mato.
¿Sentís que transforman lo que escribiste?
Depende del tema. Hay canciones que respetan el arreglo de la grabación porque suena cuando están los arreglos, un estilo medio Charly García o Prince que cuando se escuchan los arreglos como están grabados empieza a sonar el tema. Y después hay otros que no, que tienen otro espíritu, que cuando se liberan y cada uno propone realmente se potencia todo y se transforma. Según la canción.
Desde el momento en que escribiste los temas del disco hasta ahora, ¿qué cambió?
La más vieja la habré compuesto hace cinco años y la última debe tener dos años. Cambió todo. Hay algunas de las que solo quedó la letra y un poco de la armonía, pero desde los arreglos se transformaron en otras. Algunas se mantuvieron bastante originales a como habían salido, solo una o dos. El resto atravesó un proceso de arreglística muy fuerte, incluso cambios de tonalidad, ya hoy son otras canciones diferentes a las que habían sido cuando salieron.
De algunas quedó la esencia pero ahora son otra cosa, otro producto…
Sí, es un proceso muy experimental el que pasó con este disco. Doy un ejemplo: una canción que salió con una guitarra criolla en La mayor después la pasé, la grabé, la maqueteé, la subí un tono, la aceleré, después en vez de guitarra es un teclado, después el estribillo es en ¾, se fue transformando y está bastante lejos lo que quedó de lo que fue la idea, pero en definitiva se trata de la misma canción. Es el arreglo lo que las llevó a otro lugar y lo que para mí -que las vengo escuchando hace mucho- hace que sigan siendo frescas, encuentro cosas que me divierten o me llevan a un lugar copado que no me aburre.
¿Llegás a componer con cierta disciplina, haciendo el ejercicio todos los días? ¿Cuánto hay de inspiración y cuánto de trabajo?
Yo creo que hay mucha más ejercitación. Pero no me lo tomo como un ejercicio, es un hábito, no estoy ejercitándome: lo hago. Son muchas más las veces que no estoy inspirado que las que sí, y lo hago igual. Hay una frase que me marcó mucho, hace un montón, me la acuerdo siempre, creo que es de John Lennon: “Si no terminás la canción es porque no valía la pena.”
Si tuvieras que definir tu música, ¿cómo lo harías?
Imposible, no es que crea que mi música es distinta pero es muy difícil porque lo que hago con la música es expresarme, entonces definir la expresividad de uno es como decir “yo soy azul.” No, la verdad que no, un día soy azul, otro día soy verde, otro día soy rojo. Tengo un montón de influencias, por ahí eso marca más algo como mi color. Es una mezcla de un montón de cosas que escucho o que escuché. De chico escuchaba mucho a mi papá que es músico y él siempre estuvo muy marcado por el folclore, el tango. En lo de mi viejo escuchaba música uruguaya. A mi vieja siempre le gustó la música brasilera y fui bastante a Brasil de chico, tuve una especie de pata ahí, con la música de allá… Me formé también tocando ahí en los veranos, en bares. Y eso está muy presente, es algo muy fuerte en mí.
¿Cómo ves la escena del rock en la actualidad?
Yo creo que el rock entendido como un movimiento o un género musical o una postura que desafía al status quo, hoy en día está en mano de las mujeres, como dice Marilina Bertoldi. Es una batalla que están librando, que los hombres ya está, es más mercantilista todo. Me parece que va más por el lado de las minas. Igual creo que lo que yo hago tiene toda una influencia rockera y es algo que curtí toda mi vida pero no creo que sea rock.
¿Qué creés que es?
No sé, casi no hay distorsión y el rock tiene distorsión. Esto es más rítmico, como pop, hay baterías con redoblantes fuertes pero no sé si eso es rock. Para mí el rock es algo más descarado que desafía. Si mi música desafía algo tal vez es más sutil.
Delfín va a presentar Pescadores este miércoles 21 de agosto a las 21 h en el escenario de La Tangente (Honduras 5317, CABA), entradas disponibles a través de Ticket Hoy.