Joesef nació en Glasgow, Escocia, y se formó como músico por su cuenta en la intimidad de su habitación. Ahí aprendió a tocar instrumentos, producir y compuso las primeras canciones de su carrera, pero nunca pensó que ser músico podía ser algo serio. “Siempre amé la música pero nunca la vi como un camino posible, creía que iba a ser camarero. Esto es algo muy reciente, hace dos años. Básicamente hago todo por mi cuenta porque no tengo dinero.” Y eso es algo que, en vez de desanimarlo, lo impulsa a aprovechar las oportunidades. “Hoy en día podés hacer mucho con solo una guitarra y una laptop. Y también me gusta tener el control sobre mis canciones.” Vivir en una ciudad con una gran cultura musical y crecer en una casa donde se escuchaba música soul todo el día definitivamente fueron de gran inspiración para Joesef. “No vengo de una familia musical, pero la música siempre estuvo presente en casa y creo que absorbí eso de manera inconsciente, así que puedo decir que mis influencias vienen directo de lo que escuchaba mi mamá.”
Joesef es originario de Gartharmlock, un pequeño suburbio en el Noroeste de Escocia. Tuvo una infancia colorida de la que recuerda nunca haberse aburrido y tomar todos los días el colectivo para ir a la escuela. Ahora vive en Alexandra Parade, donde le gusta ir al centro de la ciudad para juntarse con sus amigos. “Glasgow es asombroso, no me gustaría vivir en otro lado.” Y ahí es donde también graba sus canciones en soledad. “No hay un compromiso real cuando estoy yo solo, a veces resulta ser un poco estresante, me aíslo de la gente por momentos, pero no podría soportar que alguien toque mi música, especialmente porque las cosas que escribo son muy personales.”
El año pasado, Joesef vivió un momento difícil cuando se separó de su ex novia, con la cual convivía. Pero con el tiempo eso terminó siendo la inspiración de sus primeras canciones como “Limbo” y “Loverboy”, canciones de letras honestas y directas que lo ayudaron a sanar. “Siendo honesto, soy un chico muy reservado con las cosas que me pasan, es raro cómo me logro abrir tanto cuando escribo letras, es catártico de alguna manera. Muchas de las cosas que expreso en mis canciones no las diría en público. Me ayuda a procesar lo que me pasa en la cabeza.” Al momento de escribirlas tampoco le importó demasiado qué opinaran los demás. “Las hice para mí así que me importa una mierda lo que vayan a decir. Es muy extraño igual que las escribís pensando que nadie las va a escuchar, pero luego están ahí disponibles para todo el mundo. A veces pienso que soy demasiado directo.” Todavía no hubo nadie que pueda describir exactamente la música que hace Joesef, ni él tampoco, pero le parece divertido cuando lo comparan con artistas como Amy Winehouse. “Supongo que estoy más influenciado por la música de antes y no tanto por músicos recientes. Pero está bueno que me comparen con ella, es una de las mejores de todos los tiempos, así que lo tomo como un cumplido.”
Hace poco, Joesef consiguió agotar el primer show de toda su carrera en el legendario King Tut’s Wah Wah Hut en Glasgow, y todo antes de haber sacado música. El primero en lograr esto fue Lewis Capaldi, el año pasado, y hay músicos que trabajan toda su carrera para lograr este tipo de cosas. Joesef todavía no entiende cómo sucedió. “Creo que la gente estaba ansiosa para ver de qué se trataba. Lo único que había compartido hasta ese momento eran algunos clips en las redes sociales, pero nadie sabia que era yo.” También era la primera vez que contaba con una banda pero la experiencia resultó buena. “Tengo los mejores músicos así que fue fácil trasladar lo que hago en el estudio al vivo. Las canciones tomaron vida, no creí que fuera posible. Me hizo amar canciones mías en las que no estaba tan interesado.”
Joesef ya tiene planes para el resto del año. “Voy a sacar otro single, ‘Don’t Give In’ este 23 de agosto y un EP más tarde. También estoy pensando en el disco. Tengo dos shows mas en King Tut’s que están agotados, y otro en Londres en septiembre. Tengo muchos planes, soy un chico ocupado.”