Diles Que No Me Maten convierte las crisis de identidad en himnos esquizoides para bailar lento y sentirte acompañado. Integrada por Raúl Ponce en batería, Jonás Derbez en voz y saxofón, Andrés Lupone en bajo, Gerardo Ponce en guitarra y sintetizadores, y Rogelio The IIIrd en guitarra, la banda originaria de la Ciudad de México combina géneros como el post punk, krautrock, spoken word, avant rock y la psicodelia para transmutarlos en un sonido propio.
Publicaron su primer EP en 2019, Cayó de su gloria el diablo, una improvisación de 11 minutos hinchada en delays, reclamos y ferocidad rítmica. En esta primera entrega ya se alcanzan a palpar las influencias de la banda, desde los clímax noise más estridentes de Sonic Youth, hasta los bailes más peligrosos de Can y Television.
La despersonalización, la búsqueda de identidad y la ciudad como un monstruo insaciable desfilan como los temas principales en este primer lanzamiento. Obsesiones que seguirán desarrollando en sus siguientes entregas. La voz recitada de Jonás y sus letras revelan sus influencias literarias, haciéndole honor al nombre de la agrupación, el cual hace referencia a uno de los cuentos más importantes de la narrativa mexicana escrito por Juan Rulfo.
En 2020 llegó el EP Edificio que, al igual que su antecesor, entreteje largas punzadas de improvisación, canciones para sacudir demonios y líricas con alta carga de existencialismo urbano. “El mundo es de otros”, reclama Jonás en el primer track, con una voz honda y emborrachada que nos espejea el pesimismo que puede vivirse en las grandes metrópolis.
Refinando la oscuridad de su sonido, en este segundo EP los Diles Que No Me Maten muestran su evolución como compositores. “Manos de piedra“, single que sirvió de antesala al lanzamiento, es un reflejo luminoso de su capacidad para generar matices, cambios atmosféricos y hooks de guitarra y voz que te enganchan al instante.
Pero no todo es penumbra, canciones como “Barrio chino” y “Pachuca” son acompañantes para resignarse con felicidad, para cruzar el umbral de la agonía, como luces de neón para guiarte cuando estás perdido en la noche. Más tarde, en ese mismo año, fue revelado “Quién es nosotros“, un single solitario con tintes triphoperos, en el que el cuestionamiento y la intimidad se convierten en un viaje onírico imposible de rechazar.
La consolidación de su sonido y de su posición como una de las bandas más sobresalientes de la escena independiente mexicana, llegó con el primer LP de la banda titulado La vida de alguien más. Publicado en 2021, su primer LP reafirma su interés en la experimentación sonora, colaborando con artistas como Mabe Fratti en chelo y Dewey Martino en clarinete. En la producción se sumó Hugo Quezada, quien junto a la banda incorpora arreglos riesgosos, voraces y a la vez finos.
“Este disco lo compusimos en Xalapa y lo grabamos durante la neonormalidad -asegura la banda en las notas del álbum-. Es un álbum donde pusimos los sentimientos engendrados en una larga amistad y cuenta la historia de otra persona. Una persona que se vuelve otra. Que se libera de sí“. Un statement que se reafirma en letras como “Más grande que este mundo es el mundo que dejaste ir”, en “Wako“, o “¿Quién es él? De esta piel, que confunde con placer su puta vanidad”, en “Vanidad“, canciones en la que las melodías y los gritos abrasivos de Jonás se deslizan entre largos solos de armónica y saxofón embriagado.
El álbum alcanza su punto más alto y vulnerable en “Outro“, un himno para los que encuentran una casa en la negrura de la noche. Un homenaje a vivir en el presente, en el que destaca la virtud de la banda para ser sutiles y sencillos, sin dejar de ser potentes en sus atmósferas bañadas en sintetizadores. Una canción atemporal para cantar con todos tus amigos.
Mirá el video de “Outro” a continuación y escuchá a Diles Que No Me Maten en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).