Emi Moya es un artista porteño de 26 años que en los últimos años dio luz a más de una decena de singles y colaboraciones con otros artistas, como es el caso del cantautor Dante Ouviña, con quien estrenó el single colaborativo “Por el tiempo” en 2021. Floreado es su álbum debut, publicado de forma independiente a comienzos de marzo e integrado por doce canciones de su autoría en las que experimenta con una amplia variedad de estilos dentro del pop electrónico, el trap y el reggaetón.
Publicado apenas unas horas después de su propio cumpleaños, Moya se propuso que este disco sirva como una suerte de regalo, no solo a sí mismo, sino a cualquier persona que pueda necesitarlo. Lejos de ser un acto de vanidad, este gesto se condice con la idea de base del disco, que encuentra en sus canciones una larga historia con pequeños episodios relacionados y una narrativa que atraviesa distintos estados de ánimo.
Los temas que Floreado retrata están relacionados con el enamoramiento y desenamoramiento -de amores, amistades o cualquier otro vínculo-, algo que su autor se anima a comparar con un “estado narcótico” -al cual también le hace un guiño en la tapa con un personaje que camina fumando-, que puede prestarse para una experiencia hermosa o todo lo opuesto. A su vez, estos procesos vinculados a lo sentimental fueron los que lo nutrieron para volcar tanto experiencias propias como otras que vio suceder a su alrededor a lo largo del proceso de composición del disco.
Ejemplos de esto pueden encontrarse en algunos de los últimos singles que Moya publicó antes del disco. El más reciente, “Otra vez en la cama”, reconstruye una historia de reencuentro con una persona del pasado con cierta melancolía, combinando ritmos de reggaetón con bases acústicas de forma muy original. “Vinito”, el primer adelanto del disco que contó con la producción de Rodrigo Ruiz Díaz aka Rudo, se instala en un lugar similar, comenzando como una balada de piano hasta que se vuelca a un ritmo ecléctico. Y “Pies en el mar”, anteúltimo adelanto estrenado con la participación de Cherliyn en voces, aparece casi como un opuesto que le canta al enamoramiento de alguien nuevo.
Gran parte de lo íntimo que recubre a Floreado, además de letras en las que Moya se abre emocionalmente, tiene que ver con una realización y producción que tuvo lugar en su propio estudio a lo largo de un período más bien holgado. Eso le permitió alcanzar estados de mayor concentración y hacer un uso exhaustivo de las horas de grabación, en las que tuvo la oportunidad de invitar a varios colaboradores. Ese el caso de “La buena”, track en clave house que cierra el disco con la colaboración de Neiro y Masso, quienes además de aportar su freestyle, son amigos cercanos que siguieron el proceso del disco de cerca.
Escuchá a Emi Moya en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).