Bsides es uno de los nombres que pertenece a la nueva ola de sonidos que incorporan la esencia de la fiestas de electrónicas al circuito platense. Con una propuesta poderosa de improvisación, cada show de Bsides es algo único e irrepetible. donde entran en juego varios factores más allá de lo musical, pero que son indispensables para la energía de cada presentación. Lo que alimenta la esencia de Bsides son aquellas aristas de la contingencia y de lo fugaz, eso que vuelve único e irrepetible al instante, como el intercambio de intensidades entre la banda y la gente. Con la energía suficiente el público puede ser mucho más partícipe de lo que se imagina.
Bsides es una forma diferente de encarar el rock, una forma que involucra instrumentos y máquinas. Pero el camino filosófico por el que opta Bsides es más cercano al free jazz que al rock, ya que no existe partitura que los encierre. Se trata de dejar que algo fluya mientras la temperatura cambia de climas y colores.
Bsides es instrumental, con riffs de guitarra funky combinados sobre bases de techno y house. Por momentos todo se pone frío y oscuro, y la categoría de “progre” se vuelve adecuada para los dos polos del iceberg que forman. Pero en seguida ese iceberg se vuelve un volcán, en una transición de escenarios que varía con el beat y calienta el ambiente. La banda esquiva las voces, tal vez algunos samples se asoman, todo puede ser una buena sorpresa.
Bsides está integrada por Tomás Randrup (bajo), Facundo Irigoiti (guitarra), Felipe Carrizo (sintetizadores) y Joaquín Irigoyen (batería electrónica). Nazca es el primer EP de la banda y está compuesto por tres canciones o tracks, ya que se puede involucrar el lenguaje DJ al hablar de Bsides. “Marte” dura 10 minutos y el viaje en sus shows para llegar hasta ese planeta puede ser tan sinuoso y confuso como un espejismo. Puede parecer contradictorio que una banda que juega con el azar grabe un EP, pero en el vivo esas canciones no se reconocen.
Nazca es una invitación a presenciar un show de Bsides, un boceto que sus mismos creadores irán a romper después y con todos los pedacitos en el piso inventar uno nuevo para agitar el movimiento. Tienen ese pasaje de invitación al trance y en un parpadeo llevar las cosas a otra parte, volviendo en forma de balada. Esa es la magia del espejismo, nunca ser lo que parece. Bsides es materia continua, amorfa e inquieta y su motor se pone en movimiento con lo que va pasando en el momento. Mientras tanto, Nazca es un gran acercamiento.