Hablar hoy de Fus Delei no es lo mismo que hablar de Fus Delei hace un tiempo atrás. Ni lo hubiera sido en 2017, cuando la banda platense salió de la oscuridad del vértice de alguna que otra diagonal con ese destello de luz de neón que se llamó Ideas para un mundo imaginario, su primer y único disco hasta el momento. El cambio estético de Fus Delei significó una nueva apariencia visual junto a una sonora: como si la música hubiera abierto las puertas para recibir nuevos elementos y continuar su transformación. Fus Delei no es solo música, sino que tiene una fuerte carga de teatralidad donde todo lo que se puede decir sin hablar tiene un papel más que importante.
El grupo está conformado por Agustín Buaon (guitarra), Gregorio Jáuregui (batería), Alejo Klimavicius (guitarra y voz), Juan Baro Latrubesse (teclado y voz) y Tomás Maucucci (bajo). Es una de las bandas pertenecientes a la nueva movida platense que tiene como pares a Peces Raros, Laika Perra Rusa, Varese, Trazante, Vurkina, Bsides, por solo nombrar algunas. Estos proyectos fusionan el formato de banda de rock con la música electrónica, y no solo traen una nueva forma de relacionarse con la canción sino que también tratan de cambiar el paradigma establecido en la celebración del show en vivo. Como primer impronta aparece la necesidad de la madrugada. Y segundo, la necesidad de que el formato recital se deje invadir por el de la pista de baile.
Fus Delei quizás sea la más rabiosa de todas estas bandas: su frenesí la destaca del trance que caracteriza a la escena, esas ganas de no quedarse quietos ni de caer bajo ninguna orden de movimiento. El baile manda al sonido, y de la forma que sea, porque Fus Delei dialoga con la electrónica al combinarla con el funk, el pop y la cólera del punk. Su estilo toca aristas de la psicodelia, pero también tiene muchas guitarras disruptivas que pueden remitir a los primeros discos de los Arctic Monkeys. A sus quiebres enérgicos y espirales voladoras se les suma el beat del sonido platense; electrónica, bombo en negras, un ambiente denso de muchos graves, y sintetizadores y secuencias que dibujan escenarios espaciales.
La lírica que profesa la banda describe aquella conmoción que deambula entre los sueños y la oscuridad, mientras que la ciudad sofocada de información invita a buscar una forma de escape: “Todo lo que quiero siempre corre del realismo” canta la apertura de su LP. Fus Delei tiene varias canciones donde las letras son cortas pero poderosas, y a través de la repetición generan nuevos significados. Como buscándole la poesía a la electrónica o la electrónica a la poesía. Pero también tiene otras donde el cataclismo es un sinónimo fiel de destrucción y el espíritu juvenil se transmite a flor de piel con un poco de trasgresión.
La música está íntegramente canalizada al aspecto visual. Desde el vestuario y el maquillaje, como también de la idea de intervenir el escenario con una red que divide a la banda del público. Lo excéntrico de Fus Delei es parte de la búsqueda de un camino donde la música converge en las aguas de las artes escénicas. Y el shock no pasa solo por el sonido, sino también por encontrar en la imagen una forma de codificar su concepto.
Lo último que sacó Fus Delei fue el single llamado “Clara“, donde el pulso se acentúa aun más en lo bailable, mientras que se respira una niebla dark wave. Esta canción puede ser un posible adelanto de un nuevo disco, pero por ahora sirve como la forma singular que encuentra Fus Delei para dejar su huella en esta escena emergente de La Plata.