La música de la península itálica siempre ha llamado la atención por su calidad y melodías, en clásicos artistas como Gino Paoli, Mina, Domenico Mondugno y Renato Carosone. Hoy, estas tradiciones se reinventan fusionándose con nuevos géneros que generan rupturas musicales con los anteriores, pero que mantienen la esencia de la melodía y la belleza propia de la lengua italiana. Tal es el caso de Giorgio Poi, un joven solista de la pequeña ciudad de Novara, al norte de Italia, que este año debutó como con su álbum Fa Niente. Con guitarras brillosas al estilo Mac DeMarco, baterías exquisitas y unos bajos excelsos y justos, demostró que solamente con tres instrumentos y un par de pedales se pueden generar obras de gran calidad y buenos climas, sin necesidad de abrumar con efectos de sintetizadores. Con estilo respetuoso y formal, Poi habló con Indie Hoy sobre su presente y contó cómo fue la grabación de su disco debut, que ya ha llamado la atención de muchos en el círculo del rock en Italia.
¿Cómo fue la grabación de Fa Niente?
Escribí y grabé el Fa Niente en Berlín, entre septiembre del 2015 y julio del 2016, en una habitación pequeña dentro de un edificio que solía ser un Correo Postal, al Este de esa ciudad. Creo que el disco se puede considerar un “bedroom record”, habida cuenta de la cantidad limitada de herramientas que usé y del hecho de que toqué y grabé todo yo. Antes de grabar las canciones establecí un solo sonido para la guitarra, uno para el bajo y uno para la batería, y decidí quedarme con eso para cada canción del disco. De esa manera las composiciones y los arreglos en sí fueron los que determinaron la forma del disco, en vez de variaciones de timbres.
¿Qué música escuchás hoy en día y cuáles son tus influencias?
Soy fan de los Flaming Lips, Can y Galaxie 500. Calculo que mis composiciones están influenciadas por los grandes de la canción italiana del pasado, como Lucio Dalla, Lucio Battisti, Paolo Conte, Piero Campi. Por estos días estoy escuchando un disco de Jorge Ben llamado A tabua de Esmeralda.
¿Cómo te ayuda tener un sello discográfico como Bomba Dischi al ser un músico independiente?
Bomba Dischi es un sello joven, está en la vuelta hace siete años y creció muy rápido a partir de 2015. Se ha convertido en uno de los sellos más activos e influyentes en Italia. Me siento privilegiado en trabajar con ellos y sé que han ayudado a mi proyecto de forma masiva.
¿En qué andás hoy en día?
Ahora estoy de gira por Italia, y escribiendo canciones entre esos shows.
¿Cómo es la escena musical por ahí?
Justo ahora es un muy buen momento de la escena acá, tanto por la calidad de la música como por la respuesta de las audiencias. Hay cientos de festivales de verano, y los músicos jóvenes están empezando a atraer grandes masas de gente, eso es algo que empezó a cambiar dos años atrás.