Una de las tantas reflexiones que nos dejó Aristoteles dice: “el alma no piensa sin una imagen mental”, e inmediatamente se me viene a la mente el mundo lúdico que rodea a Gluko Lin.
Si estás en días donde lo único que haces es sumirte en profundas reminiscencias, la música de Gluko Lin es ideal para lograr un conexión que viaje directamente a nuestras emociones mas sensibles.
Oriundo de Córdoba, construye su propio universo con los sentimientos y sonidos que tan presente tenemos de pequeños. Si entramos en él, podemos trasladarnos a las épocas de las primeras consolas y videojuegos, como Mario Bros, la intro de MegaMan o al imparable y frenético Pacman.
Gluko Lin nos presenta novedosas experimentaciones a través de los píxeles, amor, distorsión y un poco de glitch. Existe en él una doble intención disimulada, que es la que permite que tomen visibilidad esos elementos, y situaciones que nos plantea en cada uno de sus sets.
Su trabajo se basa en la realización de música en 8 bit, Chiptune, un estilo musical donde la composición y producción de los tracks se crean por medio del chip de sonido de consola de videojuego.
“Yo crecí con esos sonidos y cientos de personas también. La gente sigue creando nuevas composiciones en 8 bits porque les recuerda una época increíble”
Con armonías y sonidos rosas, sus sets nacen de experimentaciones personales, formando el retrato de un momento exacto que curiosamente parece que hubiéramos vivido.
Este año tocó en diversas Popto Pia Mix compartiendo escenario con Leo García, Kobra Kei, No lo Soporto, Acid Goonies y Dani Umpi.
Pero no solo fueron shows los que brindó Gluko, también nos dejo un nuevo set llamado Torrente caramelo lanzado en agosto de este año y un hermoso cover de “Agua, sal y fiebre” de Viva Elástico.
Gluko Lin lo tiene todo: actitud, frescura y el bagaje de información necesario. También maneja unos latidos a prueba de sonidos electrizantes provocando un umbral de sensaciones en nuestros cuerpos, almas y mentes.