Mezclando hip hop con bases atmosféricas que bien podrían estar inspiradas en James Blake o M83 es como surge en el norte de México Grenda, el proyecto del músico y productor Eduardo Amezcua, el encargado de refrescar el género de los beats y sintetizadores. El chico tiene 16 años.
Famosa por la multiculturalidad presente en esa tierra, Tijuana ha sido un caldo de cultivo que ha permitido la creación de todo tipo de mezclas musicales y ahora es el turno de Grenda para convertirse en el heredero de los grandes exponentes electrónicos mexicanos.
Apenas el año pasado debutó con Living Right, un EP editado por el sello Static Discos. Y ahora está estrenando Untouchable Skin, su primer larga duración.
Con unos sintetizadores que se pasean entre el hip hop y el pop, el sonido de Grenda crea atmósferas generadoras de todo tipo de sensaciones. Porque sí, la electrónica también tiene alma.
Pese a lo nuevo del proyecto, el nombre de Grenda ya ha aparecido en carteles del tamaño del Festival NRML, SXSW y el Pilsen Fest. El futuro del tijuanense es prometedor y su presente cada vez más interesante.