Durante un año y unos meses, hemos estado llenos de incertidumbre y aislamiento, lo que nos ha hecho intentar encontrar maneras para adaptarnos, ya sea experimentar o regresar a lo que nos ha encantado. El músico venezolano José Hoek ha tomado este momento para jugar con sus sonidos y salir de su zona de confort, dejando de lado su especialidad como sintetista para sacar su lado más pop en su nuevo disco, Posta.
Desde su regreso a Caracas y el inicio de su proyecto, el venezolano ha sido conocido por explorar a profundidad la realidad de los sintetizadores en cada una de sus producciones. Pero de la nada apareció esta nueva recopilación, donde se alejó de lo que lo identificaba para volver en el tiempo y reencontrarse con él mismo. “Yo venía de Tremolo Park, un disco muy concienzudo, demasiado brainy, y este proceso fue todo lo contrario -comenta Hoek en conversación con Indie Hoy-. Literalmente, brotó un disco solo en un momento en el que yo estaba descansando del anterior”. De ahí viene su nombre, es un punto de registro en distancia, en tiempo, en algo que no para.
José Hoek inició siendo un proyecto únicamente de síntesis, inspirado por proyectos clásicos como Suzanne Ciani u otros más actuales como Kaitlyn Aurelia Smith y Caterina Barbieri. El músico menciona que “luego el proyecto fue agarrando un nuevo centro de gravedad cada vez más hacia el synth pop y hacia mis influencias del rock clásico y de la electrónica clásica, allí tengo que nombrar bandas como New Order, Ultravox, Depeche Mode, The Cure, cosas así. Yo vengo de ahí, de la música con la que crecí y creo que este nuevo eje en cierta forma le rinde tributo a esas influencias”.
Hoek describe el álbum como “un paso por mi nostalgia, pero no me detengo a contemplarla, sencillamente la disfruto”. En todo momento desarrolla sus recuerdos de hace unos años, como en “La hora en Tokio”, canción en la que desarrolla una época en la que “estaba saliendo con alguien a quien no le aguantaba el trote, literalmente me tenía en horario de Tokio y creo que todos tenemos que pasar por esa etapa en la vida, por un flujo en el que estamos más entregados a los excesos y de ahí salen unas vivencias que no pueden mantenerse constantes porque nos matarían, pero a veces los excesos nos llenan de vivencias y nos traen unos recuerdos muy bonitos”.
A nivel sonoro, Posta experimenta con elementos que también encontramos en los primeros discos de MGMT y The 1975, en The Clash, y en bandas pop femeninas como Haim o el dúo neoyorquino Muna. “Empecé a oír cosas que en mi vida había escuchaba y de repente encontraba unos moods en los que pensaba ‘¿por qué diablos estoy escuchando esto?’ y aún así persistía”, comenta. Esto también lo llevó a reconectar con discursos más agresivos como los de Café Tacvba, un fuerte cambio que lo diferencia de lo que venía trabajando desde sus inicios.
Sin embargo, Hoek no cree que este giro haya sido tan radical, sino que más bien lo define como una fluctuación en las cosas que le gustan, una celebración de las cosas que lo apasionan y lo complementan. Por eso, su sonido es “quirky”, como él lo nombra, porque no le importaba alcanzar una tendencia actual, sino disfrutar de lo que le gusta, del “poder de lo obvio”, de esos “hooks que se quedan en la cabeza”. Como le puede suceder a muchos otros artistas, sentía el deber de desarrollar composiciones complicadas o sobrecargadas y, al explorar este lado más pop, buscó “romper con ese paradigma de la sobrecarga natural de la síntesis modular y decir como ‘bueno, ya va, pero yo también tripeo los coritos, los discursos idílicos, los mensajes directos de las canciones, ¿por qué no atreverme a esos?’”, porque le parecía arriesgado hacer pop.
Después del inicio de esta nueva etapa, Hoek comenta que quiere seguir teniendo cambios de métodos. Aunque no está seguro de si este próximo año tendrá un nuevo disco, tendrá conciertos en vivo o un EP conceptual. Pero sí puede afirmar que “Posta me enseñó que lo más genuino es ser libre y no predeterminarse tanto a lo que uno va a hacer. Entonces bajo esa misma lección, el año que viene espero tocar más, compartir más con la gente, con más artistas y arriesgarme más a través de proyecto que no sean tan ambiciosos en el tiempo, pero que me permitan tener libertad”.
Mirá el video de “Ele y los discos” a continuación y escuchá Posta en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).