En el vibrante panorama actual, La Fuerza Mayor brilla con una energía que no pasa desapercibida. Reconocida por su potencia y su habilidad para fundir audazmente diversos géneros, esta banda ofrece una verdadera experiencia musical. Su destreza radica en la fusión de afrobeat latino con elementos de reggae, funk y hip-hop, dando como resultado una formación explosiva de vientos, percusión y teclados que hace que su propuesta sea irresistible para la pista de baile.
La Fuerza Mayor nace en 2018 a raíz de la visión del bajista, productor y compositor Martín Longoni, un músico multifacético que también lidera el sello discográfico La Vaquita Records. Martín es quien compone la mayoría de los temas de la agrupación junto al saxofonista Andrés Reboratti, quien siempre mete una mano para terminar de hacer los arreglos de los vientos, creando así una sinergia musical excepcional.
“La premisa de la composición en la banda siempre fue el baile -cuenta Longoni en conversación con Indie Hoy-. Así el proyecto empezó y pusimos el foco en que sea música para bailar. Siempre con La Fuerza fue, primero, armar un ritmo que baile, y después vemos qué metemos arriba de eso”.
En sus shows, La Fuerza Mayor logra sumergir a la audiencia en una ensoñación en la que la conexión trasciende la mera observación del escenario. Es como si los asistentes fueran invitados a un estado de trance, donde la necesidad de estar mirando constantemente al escenario desaparece por completo. Esta sensación de permitirse dejarse llevar refleja la habilidad de la banda para crear una atmósfera hipnótica y envolvente.
“Muchas veces componíamos un tema, lo ensayábamos, lo sacábamos y enseguida lo tocábamos en vivo. Si no pasaba lo que tenía que pasar, listo, no se toca nunca más. Y es una de las cosas buenas que nos daba tocar todas las semanas” explica Martín acerca del proceso de prueba que arrastraban en vivo. Su enfoque valiente y experimental no solo refleja una comprensión profunda de sus fuertes como banda, sino también un lazo genuino con su audiencia. Esta dinámica es una ventana hacia su compromiso con la autenticidad. Al final, se trata de más que solo tocar canciones: es una inmersión en la emoción cruda y la interacción palpable que solo el escenario puede ofrecer.
El ciclo Congo marca un hito transformador en la historia de La Fuerza Mayor. Durante dos años, este ciclo semanal reunió a los nueve integrantes de la banda en más de 100 recitales, creando un espacio donde su música cobraba vida. Compartieron escenario con una variedad de artistas, como Lisandro Aristimuño, Fémina, Kevin Johansen, Willy Crook, Palo Pandolfo, Femigansta y Paula Maffía. El ciclo Congo refleja la exploración y el crecimiento constante de La Fuerza Mayor.
“Fue una re experiencia -admite Martín-. Hizo que la banda tenga un crecimiento que a una banda normal le lleva muchos más años llegar. Yo toco desde la adolescencia, tuve un millón de bandas, de un millón de géneros, hice mil cosas. Y te digo que no es fácil hacer bailar a la gente, es un mambo. Y en Congo encontramos una llave y le metimos siempre a eso, al baile, al punto tal de que se compone para que la gente se mueva”.
La habilidad para manejar estos cambios de intensidades no solo muestra un dominio técnico, sino que también proporciona un relato emocional que conecta profundamente con el público. De esta manera, el baile se convierte en un canal para expresar emociones y energía en una forma que trasciende las palabras. “A mí me alucina siempre pensarlo de esta manera -cuenta Martín-, es muy loco que uno tenga control sobre el cuerpo de los demás. Porque el baile es un poco eso. Cuando una banda logra que el público baile, uno está moviendo ese cuerpo”.
Martín recuerda con más humor que nostalgia cómo esta sensación comenzó a manifestarse desde el principio: “En los primeros años siempre lo sentimos muy cercano porque también tocábamos sin escenario. Tocábamos con la gente ahí al lado. Y hay algo ahí en la energía que es mucho más fácil de percibir. Para un músico estar tocando y tener al público al lado literalmente bailando es muy flashero. Yo como bajista, eternamente el bajista al fondo, nunca tuve esa sensación. Me pasó con La Fuerza por primera vez y me pareció increíble. Te prendés fuego”.
Su segundo álbum, Manso, desafía una clasificación binaria de géneros musicales al combinar la enérgica esencia del afrobeat con matices psicodélicos y ritmos sudamericanos, como el festejo peruano, la chacarera y el candombe. Cada canción se convierte en un portal a la exploración y conexión con el cuerpo, capturando la atención y los corazones de quienes escuchan. El aspecto colaborativo del álbum añade una capa adicional de riqueza artística. La colaboración con la talentosa artista catalana Suzanna en la canción “A todo color” agrega un timbre vocal único a la mezcla, mientras que la participación de la destacada cantante peruana Tilsa Llerena en “Tu poder” resalta la versatilidad del proyecto.
“Manso fue la primera vez en donde nos pusimos a componer y a pensar la producción sin focalizar tanto en el baile. De hecho, para nosotros Manso es un disco un poquito más chill. No es tan arriba de temas tan al palo”, cuenta Martín. Dentro de esta búsqueda artística, la banda evidencia su capacidad de desafiar los límites preestablecidos de su sonido. Manso representó un viaje de exploración para La Fuerza Mayor, un camino hacia la experimentación que les permitió ampliar sus horizontes musicales. “No soy tan religioso de los géneros. Me encanta todo, de todo aprendo y de todo saco data, pero no soy tan purista”, agrega.
La colaboración con Leo Costa, el tecladista de la banda, resultó en una intensa labor. Se sumergieron en la creación de intrincadas texturas, incorporando capas tras capas de sintetizadores y efectos. Asimismo, se dedicaron a la meticulosa tarea de seleccionar los efectos adecuados para los vientos, enriqueciendo aún más la complejidad y profundidad de La Fuerza Mayor. “Metimos varios vientos, más que es algo que nos gustó mucho -agrega Martín-. Nosotros en vivo somos cinco vientos, pero en el primer disco hicimos mucha duplicación de voces y la mayoría de los temas terminaron teniendo casi doce vientos. Y es algo de la sonoridad que nos gustó mucho y en este disco lo volvimos a repetir en algunos temas y se arma un tuco que está buenísimo”.
“En la banda somos somos diez: dos percusiones, bata, bajo y teclados, esto sería como la sección de base, más cinco vientos. Cuando ves diez personas arriba de un escenario, por lo menos te quedás a averiguar por dónde va, a ver que cazzo van a hacer. Te llama la atención porque tiene esta cosa de La Fuerza Mayor, somos diez; no somos tres y no hay computadoras, es música tracción a sangre”, concluye el bajista.
La Fuerza Mayor se presenta el viernes 15 de septiembre a las 20:30 h en el Teatro Margarita Xirgu (Chacabuco 875, CABA), entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Manso en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Musc).