La Vida Secular es un ciclo vital de frenesí, muerte y resurrección. Una banda que, como su nombre sugiere, parece hacerse y deshacerse en cada canción. Si poder ver más allá de lo obvio es un signo de perspicacia, este proyecto se destaca con una poética brillante que abraza desde la primera escucha. Trovadores de historias efímeras y peripecias comunes, así como de reflexiones incisivas y latentes, con la gracia de aquel que sabe transformar en diamante un trozo de piedra.
El proyecto nació durante la pandemia como el alias solista de Santiago Toranzo, quien en 2021 publicó El hilo que nos ata entre todos, un disco de folk introspectivo construido con guitarras criollas, arreglos barrocos y una sensibilidad imperante por el mundo que lo rodea. Esta obra se centra en la infancia y la adultez como dos estaciones en una línea circular.
En 2022, salieron dos EPs —Desamórfido y Feligreses— que funcionaron como un cuaderno lo-fi de bocetos sonoros: canciones grabadas con lo que había a mano, pero con una urgencia latente que no tardó en demandar cuerpo. En los shows, el formato solista fue quedando chico, y de a poco emergió una formación-banda con identidad propia. Para 2023, el proyecto ya había mutado: el sonido se volvió más áspero, eléctrico y frontal; un folk psicodélico y porteño con atributos —cercanos y lejanos— de Wilco, The Magnetic Fields y Tobogán Andaluz.
Ese pasaje no fue solo musical: también fue poético. En lugar del yo melancólico de su primera entrega, La Vida Secular comenzó a mirar hacia afuera. Es por eso que las nuevas canciones abandonan el regodeo confesional y encuentran una belleza más real en lo cotidiano, en la escena deteriorada de los antros, y en cualquier situación tragicómica de la vida. Hay menos solemnidad, menos significados y más historias.
Durante 2023 y 2024, la banda se insertó en ese circuito vivo y caótico de la ciudad, mientras trabajaba en su segundo disco de estudio, que por fin salió a la luz en mayo de este año: Va a haber que hacer un pozo, elegido como uno de los mejores discos argentinos de lo que va del 2025 por Indie Hoy. Se trata de un trabajo que recoge el aprendizaje del barro, el roce de los días y el vértigo de decir lo que se piensa sin anestesia.
Con una lírica punzante y meticulosa de las cosas que pasan por alto, Toranzo y compañía construyen relatos que iluminan lo cotidiano desde una profundidad emocional sumamente conmovedora. Como en una escena de neorrealismo, cada canción captura escenas domésticas, tensiones políticas, rupturas y preguntas existenciales con una voz que no necesita gritar para interpelar.
Escuchá a La Vida Secular en plataformas (Spotify, Tidal, Apple Music).