En el mundo de la música siempre nos encontramos con artistas que saltaron a la fama de manera instantánea; otros que encontraron el éxito casi sin proponérselo y también con aquellos que tuvieron que trabajar más duro, a los que nadie les regaló nada y que fueron haciéndose un nombre de a poquito.
En ese último grupo se ubica Lake Street Dive, una banda oriunda de Boston pero asentada en Brooklyn que supo amalgamar diversos géneros musicales en pos de lograr un estilo propio y una audiencia diversa.
Lake Street Dive está compuesta por la carismática Rachael Price (vocalista); Mike Olson (guitarra, trompeta); Bridget Kearney (contrabajo) y Mike Calabrese (batería). Este cuarteto se formó en el 2004 mientras estudiaban jazz en el Conservatorio de Música de New England y su nombre hace referencia a una calle de Minneapolis llena de dive bars (bares de mala muerte). La idea era hacer música que pudiera sonar y encajar en ese tipo de lugares.
Sus inicios los ubicaron en la escena jazz institucional; sin embargo, con el correr del tiempo y los discos que fueron sacando, su sonido fue evolucionando hasta lograr una mezcla ideal entre pop soul y R&B.
Durante diez años la banda se dedicó a tocar en pequeños lugares para un público reducido mientras grababan sus primeros trabajos. Fue en el 2012, y gracias a un cover de Jackson 5 (“I Want You Back”) que se viralizó en YouTube, que los oriundos de Boston empezaron a sonar fuerte mientras promocionaban Fun Machine, un EP compuesto en su mayoría de covers como “Rich Girl” (Hall & Oates) y “Let Me Roll It” de Paul y Linda McCartney.
En el 2013 la banda fue invitada por T- Bone Burnett a participar de Another Day, Another Time: Celebrating the Music of “Inside Llewyn Davis”, un concierto especial inspirado en el film de los hermanos Coen que reunió a grandes artistas como Elvis Costello, The Avett Brothers, Patti Smith, Joan Baez y Marcus Mumford entre otros.
Temas como “Rabid Animal”, “Hello? Goodbye!”, “Bad Self Portraits”, “You Go Down Smooth” y “What About Me” son una clara muestra de que, más allá de los géneros con los que se vincule a la banda, hay una energía arrasadora común a todos sus trabajos que se transmite en cada una de las canciones y es muy difícil ignorar. Que esta fórmula funcione no se debe sólo a la increíble voz de Price o al talento de Olson, Kearney y Calabrese: Lake Street Dive destila carisma y buena onda, y en eso también está la clave de su ascendente éxito.
Este año presentaron Side Pony, un disco pop rock donde se abandona la trompeta (tan característica de los trabajos anteriores) para que la guitarra eléctrica se haga más presente. Lanzado a través de Nonesuch Records y grabado junto al productor Dave Cobb, Side Pony (al igual que los demás discos) ya puede escucharse en Spotify.