Mientras la era de la categorización y la superficialidad extrema continúa avanzando sin que (casi) nadie se le oponga, existen artistas que buscan romper con la zona de confort en la que muchos de sus colegas parecen estar sumergidos. Esto no implica que en la cima no existan riesgos ni apuestas, pero a medida que pasa el tiempo es más difícil encontrarlos entre los nombres que suenan sin parar en todas las radios y plataformas de streaming del mundo.
Ante un escenario tan complejo, nombres como el de LatinGeisha traen un poco de aire fresco a una escena que necesita una renovación urgente. ¿De qué escena hablamos? De la mal llamada “urbana”, que agrupa de forma innecesaria –y bastante imprecisa– a casi todos los caudales que descienden de la black music y que incluye también a todas las adaptaciones e interpretaciones latinas de dichos sonidos.
Si bien se la conoce como LatinGeisha, Lara Jordán es una cantante y compositora de 25 años. Oriunda de Burzaco, al sur de la Provincia de Buenos Aires, esta talentosa artista comenzó su recorrido en la música con apenas 11 años de edad. Eligió estudiar canto, guitarra y teoría musical, un camino de ida, un viaje que continuó con una carrera de jazz que le permitió desarrollar y encontrar algo de lo que no muchos pueden jactarse: un estilo artístico propio, una manera de expresar genuinamente todas las situaciones que sucedían y suceden en su vida cotidiana.
¿Por qué el jazz encaja a la perfección con su sonido actual? Si bien Lara recuerda que en su casa “nunca se escuchó jazz, pero era un sonido que me llamaba la atención, sobre todo por sus cantantes”, es clave resaltar que pocos géneros musicales dan tanto lugar a la experimentación estructural como el jazz. Con esta muy rica base creativa asentada, sus primeros proyectos comenzaron allá por el año 2017 apenas terminó el colegio y tuvieron una gran influencia de la escena que empezó a consolidarse con el éxito de El Quinto Escalón. Una escena que le permitió consolidar su perfil y dar esos pasos iniciales dentro del renovado universo del rap y del trap que estaba preparándose para llevarse todo por delante.
El imperante machista y misógino que se sostiene hasta el día de hoy –aunque más matizado, por momentos solamente muy mal escondido– dentro de la escena musical nacional no fue algo que le diese miedo. Es más, LatinGeisha pudo tomar inspiración de las nuevas artistas mujeres que estaban empezando a ganarse su lugar en el centro de los focos y que exponían públicamente un proceso de abuso y discriminación histórico. “Ver que había mujeres haciéndolo me inspiró y me dio un plus, me hizo ver que no era algo tan alejado de mi realidad”, reconoce en conversación con Indie Hoy.
Como si estuviese sobre el escenario, Lara Jordán dispara una serie de verdades que en algún momento dejaron de estar presente en el discurso público de los artistas y que siempre hay que recordar: “A los varones les llama la atención que seamos buenas o mejores”. Con actitud y claridad, marca la cancha y nos recuerda que ellas están bien plantadas y en un constante proceso de lucha por ese lugar que siempre les correspondió. Se trata de valorar lo propio, de darle al arte la importancia que merece. “Estamos aprendiendo a decir que este es nuestro lugar y que no nos pueden correr de acá. Desde el lugar de mujer ya no se puede cuestionar mi valor”, afirma.
Cuando escucha la pregunta que indaga acerca de su estilo, Lara sonríe. “Dentro de esta escena me defino como un híbrido”, responde. La repregunta es inevitable y lleva a una definición muy precisa: si bien ella considera que no puede subirse de igual a igual a una batalla de freestyle, sí considera que puede hacer algo interesante e intenso en una jam clásica de hip-hop. La maleabilidad es lo que la define, pero la base es clara: LatinGeisha es una artista que trae colores, texturas y sonidos variados en cuanto a su origen, pero al final su raíz es la del hip-hop.
Una de las características principales del hip-hop es su forma cruda y frontal de retratar la realidad. Lara habla desde la honestidad de su vivencia cotidiana, estableciendo un audaz cruce entre la delicadeza del mundo del jazz y el soul con la cara más pesada del hip-hop. “Definiría mi música como un ying y un yang entre la delicadeza y el hardcore”, cuenta. Y aquí es donde se hace carne la conexión con los universos de Hayao Miyazaki y Quentin Tarantino.
Estos lenguajes cinematográficos formaron parte de su crecimiento y la fascinaron desde muy chica, siendo el simbolismo oriental una fuerza muy presente desde su infancia hasta la actualidad. Una conexión que termina de cerrar el círculo generado por el choque entre lo delicado y lo hardcore que representa a su música. Ambos escenarios la interpelan por igual: el punto prolijo, fino y soñador de Miyazaki con la violencia, la sangre y la locura de Tarantino.
¿Puede el underground alcanzar la cima en algún momento? Es una pregunta que resuena en su cabeza y a la que ella responde de forma positiva. “No es necesario entregarse a los sonidos más comerciales para llegar a esos lugares”, admite. La respuesta esperable por parte de una artista que le escapa con éxito al encasillamiento, que no acepta ponerse límites solo para vender, pero que también entiende cómo son las reglas del juego: “Una canción la pega y se ve qué pasa con eso. Pero creo que la gente está mucho más abierta a escuchar nuevas cosas”.
Este recorrido se ve reflejado a la perfección en Katana, una brutal y explosiva sesión en vivo hecha para poder mostrarle al país lo que se vive en uno de sus shows con banda completa. Estamos frente a una experiencia completa con una producción de lujo: la banda está muy afilada, mostrando precisión y salvajismo en partes iguales. LatinGeisha brilla por completo en el centro de la escena, condensando en su cuerpo y en su voz una propuesta audiovisual que cruza con mucha creatividad y libertad el jazz, el soul, el góspel, el rap y el rock pesado.
A sus 25 años, Lara Jordán se la juega sin remordimientos ni miedos por lo que le gusta como suena. Ya no se apura, no corre detrás de una fecha o un momento para lanzar música nueva. Su reflexión es acertada, pues eso se lo entrena de a poco, pasando horas en el estudio creando y aprendiendo de los errores lógicos de la juventud. Al finalizar la charla, entre risas, LatinGeisha vuelve a cortar profundo con el suave filo de su katana: “Voy a ir siempre a buscar lo que quiero sin dudarlo mucho”. Hay que tener coraje y decisión para encarar el camino artístico sin ataduras y, en este caso, hay de sobra.
LatinGeisha se presenta el viernes 18 de agosto a las 20 h en Club Cultural Matienzo (Juan B. Justo 2959, CABA), entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Katana en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).