Pacho Geller es un músico y poeta santafesino. De rasgos polifacéticos y desinhibido a la hora de hablar de cuestiones relacionadas a la libertad, la amistad y el amor, ha sabido utilizar todos estos atributos en su banda Pacho y Lxs Limones.
En 2018 sacaron dos discos muy distintos en simultáneo, Frenar para seguir y Otra vez cualquier cosa. ¿Cómo describirías el concepto detrás de estos dos lanzamientos?
Nuestros planes suelen rondar por mostrar lo que queremos decir desde todos los ángulos posibles. Las letras, la estética, las visuales, las tapas de los discos y con la música como canal. Trabajamos el material a la par tanto la parte de audio como de video para llegar a un disco que se puede escuchar, ver y sentir. Estos dos discos tienen conceptos bien diferentes: Otra vez cualquier cosa es una mezcla entre live session, videoclip y el viejo formato de disco en vivo. Está grabado y filmado con la búsqueda de plasmar en digital la energía que solo se da en un momento exacto, cuando la banda en carne viva se permite jugar con el error y la improvisación, sin metrónomos ni pistas y en formato minimalista. Y bajo el mismo concepto las intervenciones actorales, literarias y los planos de las dos cámaras. A Frenar para seguir lo trabajamos desde la introspección como concepto, cosa difícil porque justo la introspección va mucho de pensar y no decir tanto las cosas y acá estamos tratando de largar todo… pero bueno, son canciones que se toman su tiempo para hablar, digamos. Con nuevos sonidos, nuevas formas de grabar, un videoclip en una casa que se mueve y mucho trabajo en estudio, armamos este disco pensado como un solo track de 33 minutos.
En 2017 viajaste a Europa, en donde brindaste una serie de recitales junto con el baterista de la banda. Seguro significó un hecho clave para con tu música…
Ese viaje fue un viaje… cambió todo a partir de ahí y con el arte también. Fue ir a cumplir el sueño del pibe. Guitarra en mano, la mochila llena de discos, un compañero infalible y 90 días de aventuras incontables una más linda que la otra.
Sus letras son sensibles, profundas y viajeras. ¿Cómo llegaron a convertir estas sensaciones en melodías?
Me gusta pensar en el concepto de lo que cada canción quiere decir. Escribo sobre eso sin demasiada forma y trato de encontrar el “cómo” indicado para cada palabra. No es que siempre sale igual, a veces aparece una melodía que pareciera decir algo por sí sola y se trabaja alrededor de eso, pero no pasa casi nunca. Es una de las partes que más me cuesta de las canciones y me puedo pasar meses pensando qué palabra usar, con qué nota, sobre qué acorde, con qué intensidad… Hay mucho por hacer con cada idea, es un proceso que se da a diferentes tiempos en cada canción y a eso hay que sumarle todavía el resto de la banda. Muchas veces la parte instrumental ya tiene un camino hecho y la parte cantada no llega. Otras veces se da la situación inversa.
Respecto al proceso de composición y construcción musical. ¿Es un trabajo más bien solitario o se da un juego cooperativo entre cada uno de los integrantes?
En general partimos de una idea medianamente armada o mínimamente pensada, y cada quien arma su parte, aunque puede haber líneas ya preparadas sin problema. No pensamos en las influencias demasiado, dejamos que salgan solas y ahí vemos. Hablamos más de sonidos y sonoridades que de influencias en sí y a todo eso lo dejamos en manos del productor e ingeniero de sonido de turno de cada disco. En nuestro primer disco La libertad es cualquier cosa, fui yo y Bruno Leurino, y en Frenar para seguir fue Mariano (Donal) y Aitor Aramberry.
Hace pocos días se aprobó el proyecto de Ley de cupo femenino en los festivales, que establece la obligatoriedad de que un 30% de mujeres músicas se encuentren incluidas en la grilla de futuros eventos. Esta es una de las tantas manifestaciones que deja en claro que la posición de la mujer dentro del ambiente de la música está cambiando. Como banda, ¿consideran que acompañan a las mujeres músicas de la ciudad de Santa Fe?
Todo lo que tenga que ver con inclusión, con igualdades para todes y con visibilizar la lucha contra el patriarcado, me parece genial. Merecemos hacer lo que amamos con libertad. Por suerte la posición de la mujer está cambiando en todos los ambientes y eso es bueno para que todo esto se dé. Acompañar, no me parece la palabra adecuada y no sé si hay palabra que defina lo que siento… creo que la lucha está en creer, compartir y hacer con amor, alejarse de las guerras, acercarnos entre sí, abrazando y queriendo en colectivo eso que nos une, que va más allá del género y de cualquier cosa que nos hagan elegir.
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Pacho y Lxs Limones se presentará el 1º de junio en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572, Santa Fe) junto a Andrés y los Forevermente. Este evento se dará en el marco del Festival por los 10 años de Peces en el aire, programa icónico de la capital santafesina, conducido por Guillermo y Leonardo Pez. Teniendo como base la autogestión y percibiéndose melómanos incurables, supieron darle vida a un programa que tiene como bandera la difusión de la escena musical de la capital santafesina. No buscan encasillarse en una sola propuesta, sino que le dan voz a la pluralidad de espectáculos -musicales, teatrales y literarios- que supongan una novedad. Atentos a las nuevas expresiones sociales y al impacto que generan en los diferentes espacios ocupados por el rock, se replantean y repreguntan constantemente sobre estas nuevas formas que, como resultado, han dado lugar a nuevas voces –como es el caso del rol de la mujer- y expresiones en la escena musical independiente.